EN EL JUEGO DE LAS DIFERENCIAS… GANÓ EL TRICOLOR

Una noche larga en el Núñez, muy discutida adentro y afuera de la cancha.

Terminada la larga jornada en el estadio Núñez donde ambas series se definieron por penales y mientras cada hinchada se iba por su lado aunque por la misma calle, nos encontramos con la ‘Chancha’ Arévalo, referente de Rivadavia de hace un tiempo como jugador y entrenador quien nos decía, «Hace más de tres años que no vengo a la cancha pero, qué mal Gimnasia, puro pelotazo, nada de fútbol».
Y esto no quiere decir que Rivadavia haya hecho un gran partido dado que jugó tan mal como Gimnasia sólo que fue fiel al libreto plantado desde el banco de principio a fin. Pero ese comentario estaba referido a que, las obligaciones eran diferentes, ya sea por la forma en que habían llegado a esa semifinal o por los nombres de unos y otros. Y si no creen, anoten; Matías Bregandt (tercer arquero del Federal), Juan Gómez, Nicolás Maidana, Franco González, Gabriel Thea o Santiago Colombo los destacados del Lobo; mientras que, por el otro, menos ‘nombres’ y mucha experiencia en Pedro D`Angelo, Diego Martínez (el que al menos ya se ha «retirado» en dos oportunidades y sigue), la jerarquía de Javier Lucero y todo lo que aportan Martín y Fernando Lind además de un grupo de jóvenes muy aferrados a un planteo táctico y, adelante, Francisco Borba, un joven delantero, de muy buen físico (dicen que estuvo en inferiores de Gimnasia y lo ponían de arquero), de buen manejo de su zurda y mostrándose como uno de esos talentos que habitualmente suele sacar Rivadavia.
Pero la diferencia aún es mayor si vamos al banco de suplentes porque, mientras al lado de Diego Abelando y Lucas Velázquez sólo había jóvenes y hasta muy jóvenes jugadores del club; junto a Pablo Ballay-Juan Monge estaban Rafael Antonio ‘Chuky’ Ríos, Damián Baltoré, Camilo Viganoni, Tadeo Naufal o Márquez.

El banco de relevos de Rivadavia poblado de jóvenes jugadores.

Pero esto se trata de fútbol donde no siempre gana el que tiene a los mejores jugadores; Rivadavia fue fiel a su planteo táctico; muchas veces rozando lo legal pero, mientras el árbitro no diga nada, todo está bien y con eso le alcanzó para maniatar a Gimnasia, que sus jugadores vayan ganando en nerviosismo y se olviden de jugar algo que, desde el banco, se cansaron de pedir. Que se termine con los pelotazos pero, desde adentro, se pretendió jugarle al Trico con las mismas armas sin darse cuenta que lo suyo debía pasar por otro lado.
El partido fue ordinario en el primer tiempo y lo siguió siendo en el segundo sólo que ganó en emotividad a partir del gol de Francisco Borba, las expulsiones, el empate de Gaby Thea, m´s expulsiones y los penales que convirtieron en héroe al pequeño-gigante Agustín ‘Trapito’ Perdomo.
Durante esas más de dos horas hubo para todos los gustos; golpes, jugadas muy fuertes, muchas discusiones, peleas, reclamos a granel pidiéndose ‘todo’ desde dentro y fuera de la cancha con una sola cosa en la que estuvieron de acuerdo, tanto jugadores e hinchas de ambos equipos, tomárselas contra la terna arbitral.
Pero, tras el penal que Perdomo le detuvo a Nico Maidana, sobrevino la paz; los protagonistas se abrazaron por aquello de que ‘todo queda en la cancha, los de Gimnasia se fueron rápidamente a los vestuarios mientras que los de Rivadavia quedaron un rato más festejando en la cancha y luego en los vestuarios pegados a la cancha auxiliar.


La gente, que tanto se había insultado de platea a tribuna este, se fue cada una por su lado aunque saliendo todos por la calle Perú apenas con un espacio de tiempo porque se esperó un poco para abrirse las puertas de las populares.
Y así el fútbol uruguayense tendrá el final del Torneo Único el domingo en el estadio ‘Simón Luciano Plazaola’ con Atlético Uruguay enfrentando a Rivadavia tal como ocurriera en 2019 definiendo el Torneo Clausura.