Javier Mendoza anunció que dirigirá su último partido para dejar atrás 35 años de arbitraje en el básquetbol argentino.

«Y llegó el día, todo lo que tiene un principio también debe tener un final, y en mi caso un final muy feliz» escribió en sus redes sociales el árbitro del básquetbol argentino, Leonardo Javier Mendoza.
El nacido en Gualeguaychú escribió, además que «El jueves 2 de mayo dirigiré Boca Juniors y Regatas de Corrientes, mi último partido oficial de básquet en la LNB. Fueron 35 largos años en este hermoso deporte y en tan digna profesión, estaré ese día muy feliz ya que me estarán acompañando mi familia los que siempre han estado al lado mío y apoyándome, mis amigos de la vida y también del arbitraje, qué más puedo pedirle a Dios; solo agradecer a todos los que me ayudaron para estar ahí y que me apuntalaron en mi carrera, y no quiero nombrar a nadie porque es muy larga la lista y tengo miedo de olvidarme de alguno de los que están y de los que ya partieron, solo nombrar a mi Madre que fue la que me banco siempre y estoy seguro que el jueves desde el cielo junto con Papá van a estar muy felices de su hijo y a mi mentor el que me llevó a esta linda aventura el Profesor Antonio Giusto.
Solo agradecer a todos y decirles que siempre fuí muy feliz dentro de una cancha de básquetbol. GRACIAS, GRACIAS Y MÁS GRACIAS».

Gracias al profesor Antonio Giusto

El gualeguaychuense inició su carrera en el arbitraje impulsado por el profesor Antonio Giusto cuyo nombre lleva el estadio de Racing y contó en cierta oportunidad a El Argentino que “Tenía educación física con él (en Racing) a las 8 y me dejaba hasta las 11, que era el último turno. En ese horario me hacía dirigir los partidos y ahí empecé a tomarle el gustito. Además era jugador, pero no era muy bueno (risas) y por ese me terminé dedicando al arbitraje”, contó.
“Y en el año 1978 trajeron un curso durante un mes que se dictó en la Escuela Técnica y vinieron árbitros internacionales de Paraná y ahí me dieron el título de juez federativo con apenas 15 años”, agregó.
Su debut en la máxima categoría del básquetbol argentino se dio en la temporada 1997/98, más precisamente en Comodoro Rivadavia en el duelo entre Gimnasia y Libertad de Sunchales.
El jueves Javier le dirá adiós al arbitraje; una profesión muy complicada, donde siempre será el «culpable» de los resultados adversos y nunca tendrá alguien que los aplauda en un estadio.