La uruguayense tuvo su segundo partido en la sub14 de River Plate y convirtió su primer gol en el torneo. Fue en Córdoba y ante Talleres.
El fútbol, para muchos niños y ahora niñas, más que un deporte; es una pasión, una meta y, a menudo, el reflejo de los sueños de toda una familia. Los niños futbolistas, con su talento y dedicación, llevan consigo no solo el peso de su propia aspiración, sino también las esperanzas y expectativas de aquellas.
El caso de Jazmín Bertti es quizás diferente a la mayoría de los chicos que muchas veces son empujados por su padre a irse a vivir otras ciudades para poder salir de su actual situación, buscando «el Messi» que los salve. El caso de Jazmín es muy diferente, desde muy chica tenía firme la idea de ir a probarse a River Plata, el club que ama. Desde que estaba en Don Bosco sabía que su destino sería el Millo. Sus padres decidieron apoyarla en su sueño.
Pero para esto, para sus padres, el camino de un niño/niña futbolista puede estar lleno de sacrificios y esfuerzos para brindarles las mejores oportunidades; traslados, viajar a partidos, mantenerse motivados ante las derrotas. Pero también es un viaje de ilusión, de ver cómo su hijo crece, se forma, y persigue con determinación su sueño.
Jazmín siempre quiso ser jugadora de fútbol y en River Plata; por eso pese a que aún faltaba un tiempo para que pueda ser fichada en el torneo de AFA, Jazmín se fue a River, estuvo en intensas pruebas y, a principio de esta temporada, se le confirmó que iba a ser parte de la categoría Sub14 del Millo.
Primer paso dado; el segundo era poder tener su lugar en un equipo de muchísimas y muy buenas jugadoras. Empezó el torneo y ya, en la segunda fecha, en el River Camp Jazmín tuvo sus primeros minutos en cancha cuando River recibió al Social Atlético Televisión (SAT).
Este fin de semana la delegación de River se trasladó hasta Córdoba para enfrentar a Talleres. Segunda convocatoria para la uruguayense y viniendo desde el banco llegó su tercer paso dado que, cuando esa pelota le quedó para su zurda, la cruzó para derrotar a la arquera cordobesa para que se convierta en su primer grito en el fútbol femenino argentino. Luego llegó el tiempo de la foto principal, festejarlo con sus compañeras.
Seguro que Jazmín se acordó en ese momento de sus padres que, en esta ocasión no pudieron acompañarlo, de todo el esfuerzo realizado por todos. Y para su madre, Romina, quien tranquilamente puede tomar como propia una frase de una remera en Google: “Hay personas que esperan toda la vida para conocer a su jugador favorito, yo crío el mío”
River ganó por 4 a 1, la sub14 del Millo sigue con puntaje ideal en tres partidos y se prepara para, el domingo próximo, recibir a Banfield en el River Camp.
Ahí comenzará otra historia pero que nadie baje a Jazmín de la nube de felicidad en la que se encuentra porque sus sueños se están cumpliendo y quizás, mucho antes de lo previsto.