Terminó la temporada del automovilismo nacional pero no se detiene el trabajo en el taller del Bonelli Competición.

En el taller de los hermanos Bonelli la actividad no se detiene yya se han desarmado en forma íntegra las dos unidades luego de la carrera de San Nicolás. Se le hará una revisión completa y exhaustiva.
Seguramente habrá algunos días de vacaciones y después mucho trabajo para los hermanos Próspero y Nicolás que deberán atender varios frentes.
El primero y principal es el referido a las tratativas con diferentes sponsors para cubrir el presupuesto 2019. Tarea harto complicada por los tiempos que lamentablemente estamos viviendo.
Tras ese paso vendrá el comenzar a trabajar en el chasis y motor tanto del Chivo del Pope como en el Ford del Nico. Tras la llegada de Nico a la Copa de Oro y su octavo puesto final se ha ganado en confianza y apuesta que el 2019 sea el año del equipo de los uruguayenses.

Lo del título es un deseo no sólo de esta página sino también de todos los amantes a los «fierros» de la ciudad, la provincia y varios aficionados del país que ven a los hermanos como los herederos del Viejo TC donde todo se hacía a pulmón. Este fin de año levantaremos las copas y brindaremos por un gran 2019 para Pope, Nico y equipo.