Todo el deporte sufre con este «parate». Gimnasios, complejos de padel, de fútbol 5 y más pero en esta nota apuntamos a los clubes y todo lo que arrastra tras su falta de competencia.

El deporte se paró y no se tiene idea hasta cuándo; esto trajo aparejado que los clubes, gimnasios, complejos de padel o de fútbol 5 y todos aquellos relacionados con la actividad física. En la mayoría de los casos, con diferencias, de acuerdo a la competencia en la que se encuentre en el caso de los clubes, y si tienen que pagar alquiler, empleados o profes en el caso de los gimnasios y complejos.
Apuntamos en esta nota a los clubes donde, como mínimo, se tienen pagos de profes y empleados además de facturas de luz y otros gastos que siempre se tiene pese a que la actividad esté detenida. Y ni hablar de clubes que hayan hecho pagos con cheques que deben ingresar en esta fecha a los cuales no hay forma de cubrirlos.
A esto hay que sumarle que, por el «parate», también se reducen los ingresos por entradas, cuotas sociales y los pocos sponsors que hoy por hoy cuentan los clubes. En el caso de las cuotas sociales y sponsors, de acuerdo a lo recogido por DD, se han recaudado entre 40 y 60 por ciento menos.
Y todo se agrava aún más si apuntamos a aquellos clubes con competencia nacional, Gimnasia y Esgrima (Federal A) y Atlético Uruguay (Regional Federal Amateur) bajo la órbita del Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), mientras que Rocamora y Parque Sur responden a la Asociación de Clubes (AdC) y Regatas Uruguay a la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) donde a los sueldos de empleados, profes, impuestos y cheques por cubrir, se le debe agregar los importantes sueldos de jugadores a los que está costando mucho pagarles.
Cada temporada se diagrama -dentro de las posibilidades de un país indescifrable en su economía- un presupuesto donde se tienen en cuenta muchos detalles como sueldos, viajes, hotelería, apertura de estadio, indumentaria y muchos detalles más. Con estos números se pasa a los ingresos que puedan tenerse ya sea por sponsors, entradas o por los aportes municipales y provinciales.
Pero sobre estos últimos, que son de números importantes dentro del presupuesto, no hay certidumbre acerca de poder cobrar el aporte que, por Ley, entrega el Gobierno de la Provincia a todos aquellos clubes que compiten a nivel nacional.
De acuerdo a lo que pudo saber DD el mes de febrero fue el último abonado tanto a los clubes de nuestra ciudad que lo cobran como a Defensores de Pronunciamiento, que también compite en el Torneo Federal A como el Lobo.
El pago debe hacerse dado que fue aprobado por Ley pero, nuestro país vive una situación inédita que ni Julio Verne hubiese podido imaginar y esto puede llevar a pensar que esa Ley pase a mejor vida pero, desde los clubes, hay confianza de que, al menos, el mes de marzo se les abone.

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LOS CLUBES ARRASTRAN A OTROS
Pero no sólo sufren los clubes, porque también arrastran con esto los empleados, profes y jugadores. Como en todos los casos hay unos con mayor espalda que quizás puedan aguantar pero muchos viven al día y esto los lleva a un stress muy grande. Principalmente aquellos que tienen familia y las cuentas se le vienen encima.
El tema es de difícil solución pero pensamos que, desde la AFA, la AdC o la CABB deberían salir en apoyo de sus clubes asociados. Tienen «espalda» como para aguantar algunas cosas y deberían salir en apoyo de los que, año tras años, lo han sustentado.
¿Y LA COMPETENCIA?
La cuarentena se alargó y seguramente se volverá a alargar por lo que hablar de que retorne la competencia es ir pensando a fines de mayo o junio. Pero si es con partidos a puertas cerradas, los clubes no sólo tendrán los problemas mencionados sino que le agregarán costos por: abrir un estadio cuando es local, léase policía, terna arbitral y aporte al Consejo Federal o a los respectivos entes del básquetbol. Si se es visitante el problema se agrava porque se tienen terribles gastos de viaje y hotelería.
Desde FIFA estarían por anunciar que, las Eliminatorias para el mundial, se suspenden hasta el año que viene; es hora que los entes que rigen los destinos de nuestro deporte vayan tomando decisiones y también traten de buscar soluciones para sus asociados.