El Tricolor ganó por 1 a 0 con otro gol de Francisco Borda, el goleador de las finales.

Ante un lleno casi total en el «Simón Luciano Plazaola» se definieron los torneos de tercera y primera categoría por el Torneo Único Liguista donde estaba en juego la Copa «Luis Roberto Bonus».
En el primer turno fue Almagro el que festejo dado que, su tercera categoría, derrotó a Engranaje por 4 a 3 en la definición por penales tras igualar 0 a 0 en el tiempo reglamentario.
Después fue el turno del ‘plato fuerte’ con Atlético Uruguay enfrentando a Rivadavia para definir al campeón 2021 de la primera división. El Decano que venía de eliminar a Parque Sur y el Trico que sacó del torneo a Gimnasia y Esgrima.

LA COPA ES MI OBSESIÓN
«La Copa Libertadores es mi obsesión» canta la hinchada de Boca y esto se puede trasladar a nuestro medio porque, para el Decano, «la Copa Bonus era su obsesión». Lo demostró el cuerpo técnico mandando a la cancha a muchos de sus titulares a pocas horas (48), de un cruce fundamental por el torneo Regional del Consejo Federal algo que, al menos, sorprendía. De todas formas puede entenderse si decimos que la copa lleva el nombre de uno de sus máximos dirigentes, esos que se mantenga la actividad plena en el club.

Pese a esto le costó al local adueñarse del partido; el manejo de los hermanos Lind, el muy buen trabajo de Martínez y con Javier Lucero muy firme jugando donde el equipo lo necesite; de volante, metiéndose entre los centrales o armando cuando podía, le alcanzaba al Trico para mantener lejos de su arco a los de Atlético.
El partido comenzó a tener golpes de efecto; Martín Lind le entró muy fuerte a Gabriel Simiand estando amonestado. Para todos era segunda amarilla algo que el juez no consideró que era para amonestación y el talentoso volante siguió en la cancha aunque, antes que termine el primer tiempo fue reemplazado. Pero el que quedó ‘nublado’ de esa jugada fue el volante central Decano Gabriel Simiand quien, tras ser atendido, entró y en la jugada siguiente, le pegó mal al mismo Lind por lo que se encontró con la tarjeta roja de parte de Pérez. Pecados de juventud que le dicen…

Iban tan sólo 18 minutos y aparece una gran complicación para el equipo de la dupla que no encontraba el rumbo para llegar hasta el arco defendido por Agustín Perdomo y encima se quedaba con diez. Rivadavia se mantenía muy ordenado en todas su líneas; cortaba los circuitos de fútbol, maniataba a Angel Gómez y, cuando podía, jugaba.
Y pudo jugar tan sólo 7 minutos después de la expulsión con un centro de Javier Lucero, a partir de su exquisita pegada, que peinó Francisco Borda para que la pelota se eleve para caerle en la espalda de Rubén Carrizo que nada pudo hacer. Golazo para confirmar esto de que, en Rivadavia, surgen jugadores de «abajo de las plantas».
De ahí en más casi todo fue de Atlético aunque le costaba llegar hasta el arco rival tuvo su oportunidad a los 40′ cuando Pérez sanciono un penal que, Angel Gómez, no pudo aprovechar. Su remate dio en el palo antes de irse afuera para que el Tricolor se fue al descanso ganando por 1 a 0.

TODA LA CARNE
Si en el comienzo del partido se había puesto algo en la parrilla con Rubén Carrizo, Nicolás Gómez, Nicolás Ladaga y César Gómez además de Alan Toournoud; para el segundo ahí sí la dupla puso «toda la carne al asador» porque fueron ingresando Thiago Heredia, Sergio Umpiérrez, Juan Cruz Guardia y Maxi Suárez. La Copa Bonus era la obsesión.
Pero, pese a los nombres de peso que ingresaron, siguió defendiéndose con criterio Rivadavia y daba toda la impresión de que cuando Francisco Borba -la gran figura de la noche- pudiese meter alguna contra se definía la historia.
Rivadavia no pudo y le dio otra vida al Decano que pareció encontrar el rumbo cuando Fernando Lind es expulsado por Pérez para que queden diez contra diez en la cancha pero, en la jugada siguiente, es Nicolás Ladaga quien es expulsado y otra vez Rivadavia con superioridad numérica y cierta tranquilidad.
Atlético empujó, intentó mucho pero sin demasiadas ideas, abusando de centros que, le dieron algunas oportunidades pero, generalmente eran rechazados por los centrales visitantes o la seguridad de Perdomo. Fue pasando el tiempo a favor de Rivadavia y para mayor desazón del local, a los 35′ el que se va expulsado es Franco Villanueva para que Atlético ya no tenga demasiadas opciones y que desde la colmada tribuna este baje el ‘Dale campeon’ tricolor que volvió a salir campeón de nuestro fútbol y nada menos que ‘cargándose’ a los dos grandes de nuestro fútbol.

LA COPA A SANTA TERESITA
En el final el propio Luis Bonus junto a Facundo Garmendia y Juan Moser, de la nueva dirigencia de la Liga, hicieron entrega de la copa a la gente de Rivadavia y la «Luis Roberto Bonus» tendrá destino de las vidrieras del Barrio Santa Teresita y es justicia.

SÍNTESIS
– Cancha: estadio «Simón Luciano Plazaola»
Final de tercera categoría
ALMAGRO 0 (4) – ENGRANAJE 0 (3)

Final de primera categoría
ATLÉTICO URUGUAY 0 – RIVADAVIA 1.
Gol: PT 20′ Francisco Borda (R).
Incidencias: PT 40′ Angel Gómez (AU) marró un penal.
Expulsados: PT 18′ Gabriel Simiand (AU). ST: 10′ Fernando Lind (R); 11′ Nicolás Ladaga (AU) y 35′ Franco Villanueva (AU).
Árbitro: Fabián Pérez.
Asistentes: Cristian Debrabandere y Matías De León.
Cuartos árbitro: Pablo Retamar.

PUDO SER UNA TRAGEDIA
No pasó nada pero también estuvimos «a nada» de que suceda algo grave. Cuando ingresaron los equipos a la cancha y cuando Rivadavia posaba para los fotógrafos, desde su tribuna comenzaron a caer bombas de estruendos y cada vez más cerca de donde estaban los jugadores. A tal punto que una explotó casi detrás del equipo, tirando por el suelo a Diego Martínez, el más afectado además de otros jugadores. El volante del ‘Tricolor’ se recuperó al igual que sus compañeros y pudo comenzar la final. Fue sólo un susto, pudo ser más que eso.