La cita será, este martes desde las 21.00, en la Plaza General Ramírez con invitación para todos.

Atlético Uruguay, fundado el 1º de septiembre de 1904, tuvo sus minutos de gloria recién 80 años más tarde, cuando participó del viejo Torneo Nacional de Primera División, en una zona que también tenía a Estudiantes de Río Cuarto, Huracán de Parque Patricios y River Plate.
Atlético Paraná, Social y Deportivo San José de Colón, Racing de Gualeguaychú y Libertad de Concordia fueron los rivales que tuvieron que superar los dirigidos por Raúl Orlando Sosa, antes de su aventura en este Campeonato Nacional. La final regional fue ante Renato Césarini, instancia en la cual ganó 1-0 en la ida y perdió 1-2 en Rosario. El gol de Mario Wurst en la revancha le permitió a los uruguayenses quedarse con la gloria, gracias al valor del tanto como visitante. Era el segundo club de la provincia en lograr esta proeza (Patronato había disputado el torneo en el 1978).
En su debut, como visitante ante los cordobeses, los entrerrianos rescatarían un valioso punto, producto de un empate 1 a 1. Parecía que iban a tener un buen andar por el Torneo Nacional, pero los rivales que vinieron después eran inalcanzables.

Ya en su segunda presentación, el 26 de febrero de 1984, a Atlético Uruguay le tocó la difícil misión de enfrentar a River en el Monumental. Y el Millonario, claro, no tuvo reparos en darle la real bienvenida a la categoría. Ganó River 5 a 0, con goles de Tapia, Téglia, Píccoli y 2 de Roque Alfaro. ¿La revancha? Mucho más cruel. Ganaron los porteños 6 a 0 en nuestra ciudad. Para recordar los 5.000 hinchas que el Decano llevó al Monumental.

La marcha del Decano fue acorde a las diferencias lógicas que podían existir entre un plantel súper profesional y otros que entrenaba en los momentos libres que le dejaba su actividad laboral. Trabajar toda la semana y hacerse un tiempo para entrenarse. Juntarse por las noches con el plantel a practicar y pensar en cómo se iba a hacer para frenar al rival, pero sin descuidar el resto de las cosas, porque había otras obligaciones que cumplir (seguramente más importantes) y una familia por mantener. Eso sí, el domingo se dejaba especialmente guardado, aunque no precisamente para descansar. Un fin de semana quizás tocaba visitar a Huracán en el Ducó, otro por ahí recibir a River en el luminoso césped del Plazaola.
Igual, esta diferencia en los marcadores cobraba sentido al analizar el contexto. Mario Velázquez era volante de Atlético Uruguay, pero también un pintor que hacía su trabajo en la casas y los bajos edificios de la ciudad. José Luis Casares era el arquero, aunque no era cosa rara encontrárselo con un delantal manchado de sangre en una carnicería de su barrio. Cada uno hacía lo suyo y se la rebuscaba para llevar adelante esta doble vida. Trabajar todo el día, entrenar de noche y los fines de semana enfrentar a River o Huracán, algo que sólo permitía el «viejo» Torneo Nacional.

Algunos de los héroes

Algunos de los integrantes de este plantel fueron: Hugo Osoro, José Luis Casares, Eduardo Cuenos, Oscar Telmo Brelaz, Héctor Enrique Ayala, Jorge Eduardo Gómez, Osvaldo Ariel Casares, Hugo Sturn, José Alberto Velázquez, Mario Velázquez, Alberto Ricardo Martínez, Carlos Horacio Velázquez, Hugo Alberto Umpiérrez, Mario Wurst, Héctor Alba y José Luis Martínez.

Reconocimiento en la Plaza Ramírez

Recordando este hecho, este martes la Municipalidad local en conjunto con RUS y el club se le realizará un reconocimiento a este plantel que llevó a nuestro fútbol a lo más alto del nivel nacional.
La cita es a las 21:00 en la Plaza General Ramírez para el que se ha invitado a los ciudadanos a participar.