Rocamora y Central Entrerriano jugaron con muchísima gente en las tribunas y plateas y sus hinchas dieron un ejemplo que no debe perderse.

La foto es elocuente, la tribuna del “Julio César Paccagnella” está repleta; en el sector que da al norte la hincha local y la que da al sur para los visitantes y como se verá no hay nada que los separe.
El estadio era una caldera, con las hinchadas gritando con todo pero más aún según lo que su equipo le brindaba en el rectángulo de juego.
Cuando sonó el final, el festejo fue para Rocamora y la tristeza para los visitantes que, lentamente, fueron abandonando el gimnasio e incluso pasando por delante de la hincha local y después quedándose a degustar un chori..
Ojalá nunca perdamos esto; que el básquetbol siga siendo un deporte para toda la familia y lo podamos seguir disfrutando.