Rocamora llegó, por primera vez en sus años en esta categoría, a cuartos de final. Premio al trabajo de un técnico que conoce muy bien al club.
Juan Manuel Varas tiene historia en Rocamora; fue jugador, ayudante de campo, técnico en las inferiores y desde un tiempo entrenador principal. Ha pasado buenas, regulares y malas. Hoy disfruta de su mejor momento como entrenador y de la mano con el momento más brillante del Rojo en la segunda división del básquetbol argentino, el que fuera medalla de oro en los Juegos Olímpicos o subcampeón mundial, no cualquier deporte.
Le costó, fue muy cuestionado cuando las cosas no salían. Pero, en esta temporada, dio el salto de calidad que le faltaba y llevó a su Rocamora a jugar el Final Four al final de la primera fase de esta temporada y ahora lo clasificó a cuartos de final por primera vez en la historia del Rojo.
Tras el partido habló el técnico dando detalles de la clave de esta serie “Pudimos llevar la serie al ritmo defensivo y físico que nos servía, buscando solidificar en bloque todo lo que son las características ofensivas del rival, es por eso que nos sentimos cómodos en juegos de baja anotación. El equipo entendió que ahí podía marcar una diferencia con el rival y por suerte pudimos ganar los 3 partidos para cerrar la serie bastante más rápido de lo pensado”.
Los resultados hablan de eso, 64-63, 89-67 (en un resultado de diferencia extraña por la paridad entre ambos) y 73-71.
El técnico sigue diciendo que “La principal clave es que pensamos y actuamos en función de equipo, entendiendo que primero debíamos defender para poder atacar rápido y que en la ofensiva debíamos sostener un juego asociado mayor al del primer partido para encontrar mejores lanzamientos. Todo eso hecho en velocidad nos permitió sentirnos cómodos”
Ahora Rocamora debe esperar rival que será uno de los cuatro que clasificaron directamente a cuartos de final; Platense, Estudiantes de Olavarría, Racing de Chivilcoy o el Deportivo Viedma. Cualquiera de esos es rival de sumo riesgo y tendrá la posibilidad de definir cada serie en su casa. Pero Rocamora ha ido ganando en confianza, el equipo se parece bastante al que llegó al Final Four en 2018 y los jugadores saben que pueden confiar en los planteos que , para cada partido, haga su técnico. Y que los jugadores confíen ciegamente en su técnico es el principio de grandes cosas con lo que Rocamora ha llegado hasta acá basado en eso y se convierte en rival peligroso para el que venga. Varas se ha ganado la confianza de todos en Rocamora y en base a aciertos.