JUAN MIRÓ, NADIE GANÓ MÁS QUE ÉL EN EL DEPORTE URUGUAYENSE

A todo aquel que le pregunten cuál fue el deportista uruguayense más ganador, no lo duden: Juan Miró y será complicado que alguien lo supere.

El título mundial logrado por Milagros Victoria Pereyra y su Olimpia de Plata en las bochas trajo la discusión acerca de los atletas más ganadores de la ciudad. Así se habló de Andrés Charadía quien participó en tres Juegos Olímpicos, fue campeón Sudamericano, Panamericano e Iberoamericano en lanzamiento del martillo y Olimpia de Plata en 1987; se mencionó a otros atletas de mayor antigüedad, palistas de jerarquizadas campañas e incluso futbolistas pero no hay nadie que haya logrado más títulos que el pelotaris Juan Miró. 
Nacido en el trinquete de Gimnasia y Esgrima, con algunos buenos profesores como el Bocha Alonso, Raúl Godoy, Felipe Alonso entre otros, Juan Miró se fue a competir al más alto de la pelota a paleta del país y a partir de ahí fue múltiple campeón ganando todo lo que jugara. Más allá de los profesores y amigos con los que jugaba a la pelota, su talento hacía todo más fácil.

Juan Miró, primera de la linea de abajo, en el cuerpo técnico de la selección argentina.

El nacido en 1960, hoy médico traumatólogo y técnico de los equipos de la Confederación Argentina de Pelota tiene en sus palmarés, además innumerables títulos nacionales, siete medallas de oro en los Campeonatos Mundiales de Pelota Vasca y una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, donde se incluyó a la pelota vasca como deporte de exhibición. Juan fue también campeón mundial de pelota goma en la Iª Copa Mundial de Trinquete de 1997 y obtuvo una medalla de oro en los Juegos Panamericanos de 1995 en Mar del Plata. Y como si eso no fuese demasiado, también recibió el Premio Konex en 1990.


Fue campeón y siempre como visitante, así fue campeón del mundo en México (2 veces), Vitoria (dos veces), Cuba, San Juan de La Luz, Pamplona y Bayona, lugar donde logró su único mundial en paleta de goma.
En Barcelona 1992 fue medalla de oro en un deporte que fue incluido como exhibición dado que se disputada en España, tierra de la pelota, pero que luego no logró tener el número de países que lo jueguen para ser considerado olímpico.
Los memoriosos de este deporte recuerdan sus grandes duelos jugando con Gerardo Romano, otro monstruo sagrado de la pelota nacional, contra los hermanos Eduardo y Ramón Ross.
Juan fue considerado uno de los mejores delanteros de la historia de la pelota y si no tuvo mayor reconocimiento es por su bajo perfil, sin la espectacularidad de Eduardo Ross, por ejemplo, reconocido como el mejor de le pelota nacional por la prensa especializada.