Cómo formar un buen equipo ya sea en el básquetbol o en el fútbol para competir en ligas nacionales?. En el Sur parecen tener la receta.
Es algo que parece muy complicado de acuerdo a lo que se ha vivido a lo largo de los años en nuestros clubes o los de la zona. El mejor ejemplo de ello parece ser Gimnasia y Esgrima que año tras año no acierta en sus refuerzos y lo sufre temporada tras temporadas, con algunas honrosas excepciones, peleando por la permanencia.
Técnicos con poco criterio o «arreglados» con representantes; dirigentes con poca capacidad o desconocimiento de la categoría para elegir y la siempre presencia de la falta de recursos económicos han llevado al club a penar rescatando muy pocos de los jugadores que han llegado al club como «refuerzos» desde los tiempos de la B Nacional a la actualidad. Recordemos que cuando se acertó con los refuerzos con la llegada de Diego Ceballos, Alfredo Grelak o Lalo Colombo, por ejemplo, se estuvo cerca del ascenso a la A.
Sin embargo hay ejemplos donde mirarse y la forma de «armar» un plantel muy eficiente y sin tantos recursos. Nos referimos a Parque Sur donde René Richard y la dirigencia se las ingenian, se reinventan para formar, temporada tras temporada, lo mejor con no tanto dinero.
Desde hace un tiempo teníamos la incertidumbre acerca de cuál era el secreto de René para tener siempre planteles competitivos y con presupuestos mucho más bajo de la mayoría de sus rivales. En la presentación del clásico entre Parque Sur y el Tomás de Rocamora se dio una charla y le consultamos a René acerca de cuál era la fórmula para tener siempre buenos equipos: «a los jugadores los elijo yo, no dejo que nadie se meta. Pregunto qué plata tengo para cada puesto y a partir de ello comienzo a buscar. Personalmente hablo con los jugadores, le explico el proyecto y que me gustaría contar con él».
«Es más -nos sigue diciendo René- muchas veces jugadores que en otro club cobran cifras importantes llegan a Parque por menos dinero, atrapados por el proyecto». Ahí tenemos dos aciertos, el de René cuando elige y el de la dirigencia de confiar en su entrenador.
No hemos hablado el tema con Juan Manuel Varas de Rocamora que debe ser similar al de René o el de Hernán Orcellet que le saca «agua a las piedras» y temporada tras temporada, pese a que se le van jugadores importantes, arma equipo sumamente competitivos. Cuando se le fueron Lautaro Robles, Ramírez, Héctor Echagüe y Marcelo Estigarribia a Hernán, por ejemplo, se pensó en la debacle de DePro. No fue así y el equipo de Pronunciamiento sigue estando en la pelea. El equipo de Hernán se reinventa temporada tras temporada.
Podrá decirse que la presión de René es menor a la que se tiene en Gimnasia por eso de jugar en una categoría sin descenso pero no podemos olvidarnos lo que aconteció hace algunas temporadas donde el sureño tuvo el peor comienzo de temporada en esta categoría y muchos pensaron en pedirle la renuncia. Después Parque revirtió ese comienzo y esto quedó solo como una anécdota.
Pensamos que a partir de estos dos ejemplos y de lo que hemos visto en diversos equipos la clave pasa por tener un técnico estable, que más allá de que haya surgido del club o no, sienta amor por la camiseta, conozca la categoría en la que compite y no se deje tentar por las ofertas de los representantes para traer sus jugadores.
También es importante que los dirigentes sean tales, mantengan el proyecto y que cada cual ocupe el puesto que le corresponda.
Obviamente que no es sencillo pero también está claro que se puede, el ejemplo de Parque Sur es para seguir
Después de armarlo a los equipos hay que hacerlos jugar. «Y a mi me gustan que jueguen bien» nos ha dicho René.