CARLOS PEREYRA NUEVAMENTE CAMPEÓN MUNDIAL EN EL JIU JITSU

Se trata del segundo oro para el profesor Carlos Pereyra quien repitió lo del año pasado ganando su categoría en Brasil y siendo subcampeón en Absoluto.

Del 23 al 26 de noviembre se realizó, en San Pablo, el campeonato del mundo de Jiu Jitsu donde estuvo participando el uruguayense Carlos Pereya quien tuvo destacadísima labor quedándose con el título mundial de su categoría.
Pasados unos días del Open Argentina, el uruguayense se embarcó para viajar a San Pablo para disputarse su segundo mundial y nos cuenta Carlos que «mi Profe Javier Paternesi, de Luján, Buenos Aires, me dice que Dios estaba de mi lado y que iba a hacer historia».


Fue complicado poder ir y nos cuenta Carlos que «no era seguro si participaba o no por la situación difícil que creo nos encontramos la mayoría, no conseguí ni un sólo sponsor; hice una rifa a último momento, que la gente me ayudó muchísimo, dos de los ganadores me devolvieron el premio, gente que me compro más de 10 números, amigos que me mandaron su granito de arena; cubrí la inscripción, el alojamiento y un poco mas; y lo que quiero destacar es que la moto que le regalé a mi hija para los 15 años en vez de fiesta, ella me ofreció venderla y me hizo prometer que iba a ser bicampeón mundial. Esto más la ayuda incondicional de mis viejos y mis hermanos llegué a San Pablo, tenía que ganar, sentía que se lo debía a todos ellos amigos y familia; además para mi Representar la «Celeste y Blanca» no tiene explicación, y siento que no puedo fallarle, fui decidido a todo».


Llegó la hora de la competencia y nos cuenta Carlos que «luché el día 24 después del medio día en mi categoría, la semifinal fue contra un luchador llamado Eduardo, de una academia muy reconocida en Brasil “Ryan Gracie”, íbamos muy parejos hasta que logre invertir una posición y pasar al ataque, obteniendo la victoria 7 a 0; la final fue contra Tiago Leme de otra academia muy reconocida de Brasil “Barbosa Jiu Jitsu» con el que iba abajo por pocos puntos, miro el reloj me quedaba un minuto aproximadamente, pise el acelerador, arriesgue y di vuelta la lucha, obteniendo la la victoria, el oro que representó mi segundo título mundial, esta vez en categoría hasta 70 kg, el año pasado hasta 64 kg».

Subcampeón en Absoluto

«Desde que comencé a competir como profesional en Jiu Jitsu, he participado de las categorías Absolutos en muchas oportunidades, en el mundial pasado después del oro en categoría caí en la primera lucha del absoluto, esta es una categoría opcional, donde te inscribís y te mezclan con todos los pesos».
«Mi peso era el más pequeño pero yo me sentía confiado, en condiciones, no me había lesionado en categoría, tuve tiempo de descansar, aparte me había preparado muchísimo físicamente este año, muchos años soñé meterme en el podio del absoluto, aunque sea una vez, terminó sucediendo este año».
«En principio éramos 8 atletas en el Absoluto, parece que era mi día porque dos bastante pesados y parecían muy fuertes, se lesionaron en sus categorías, suele pasar; cada atleta hace mínimo dos luchas antes de disputar los Absolutos, y dos más se retiraron; así que quedamos solo 4».
Nos sigue contando Carlos que «mi primera lucha fue contra Wagner Souza de 76 KG de la academia “Lotus Brasil». La lucha venía re dura, use una técnica que uso contra los pesados, ataqué su pie con una llave llamada “Toe Hold», mordí el bucal y empecé a torcionarle el pié con todas mis fuerzas, en la desesperación tratando de escapar me hace un movimiento ilegal y queda descalificado. Acá tengo que destacar que su entrenador se enojó con él y ambos vinieron a pedirme disculpas después de la lucha, porque era intolerable a ese nivel cometer ese tipo de faltas».
Tras esto llegaría la final. «Mi mente no procesaba a donde había llegado, no lo podía creer llegar a esa instancia, campeón mundial en categoría y a minutos de entrar a luchar en la final del Abosluto. Luché la final contra Sergio Ferreira, de 78 kg, entro confiado, era fuerte y muy técnico, venía de ganar casi todas las luchas por finalización; le presente una lucha muy explosiva y con inciativa de ataque, me paso la guardia solo una vez, recupere rápido pero logro sostener la posición los 3 segundos necesarios para anotar sus 3 puntos. Tras esto salí y ataqué bastante, pero no podía progresar en mis ataques, no pude marcar puntos tampoco, me negó los pies porque vio la lucha anterior, es más afuera me dijo que con el entrenador hablaron de negarme los pies toda la lucha, se la vio difícil. No arriesgó y empezó a amarrar la lucha hasta que se termine el tiempo, caí solo 3 a 0, me puse un poco triste en ese, porque siempre quiero un poco mas y hubiese sido increíble traer el doble oro para mi gente, pero bueno, dejé absolutamente todo en cada lucha. Me gusta luchar con tipos así, que usan la táctica para las luchas además de la técnica, me saludaron y felicitaron muchos cuando salí del tatami, cuando subí al podio y después en la tribuna cuando estaba tirado exhausto, me costaba hasta caminar de lo cansado que estaba.

Agradecimiento

Para el final Carlos nos comenta que «Me tomo un momento para decir mil gracias a todos los que aportaron su grano de arena, mis amigos, compañeros, mis alumnos de la academia Nova Uniao TeamCdelU, mi familia que me hicieron llorar en la terminal cuando me recibieron; a la mejor nutricionista Virginia Acevedo de Buenos Aires, la Licenciada Laura Malaver que desde Buenos Aires me sigue dando consejos, asistiendo y fue mi profesora para mi certificación para ser ”Entrenador de Deportistas de combate”; a mi profesor y gran amigo Javier Paternesi de Nova Uniao y su profesor Pablo Heredia; al Doctor Parra que me operó hace unos meses y me dijo que para noviembre Iba a llegar mejor que antes, y, obvio gracias a Dios y mi Padre Carlos Misael Pereyra, a quien saludo siempre con el dedo apuntando al cielo y dedico mis más duras batallas».

Medalla de oro para Octavio

En los primeros días de noviembre Octavio Pereyra, con tan sólo 12 año, logró su ansiada medalla en oro en el «Open Argentina» donde, el año pasado, había perdido en una final muy dura. «Después de mucho trabajo, entrenamiento y correcciones, hizo una muy buena lucha, anotando más de 10 puntos antes de finalizar con una llave de abrazo espectacular», nos cuenta su padre Carlos Pereyra.
En el mismo torneo participaron Adriano Tálamo de 17 años, quien obtuvo un tercer puesto y Luciano Cassino de 18 años, quien cayó en la primera lucha por un pequeño error que le costó caro».

Nos dice Carlos que «son dos jóvenes atletas de mucha proyección en la disciplina y ya estamos entrenando y corrigiendo para los compromisos que se vienen».
En tanto Carlos Pereyra repitió lo del año pasado anotándose en la de más peso donde quedó en el tercer puesto «pero cuidándome mucho dado que estaba enfocado en el mundial de San Pablo».