ROCAMORA MOSTRÓ SU MEJOR CARA Y PUSO LA SERIE 2-0

El Tomás de Rocamora le volvió a ganar a Del Progreso de General Roca, esta vez por 89 a 67, para poner la serie de play off.

El sufrimiento de la noche del viernes quedó atrás y en el segundo partido de la serie de mata-mata que disputa ante Del Progreso el equipo de Juan Manuel Varas mostró su mejor cara, dominó el partido para tener un final muy tranquilo.
El uruguayo Rogelio de León la rompió anotando 20 puntos y recuperando 10 rebotes, 7 de ellos ofensivos. Pero no estuvo sólo ya que también Mauro Araujo tuvo una descollante labor aportando también 20 puntos.
Rocamora fue más de principio a fin; ganó el primer cuarto por 22 a 15 y el segundo por 25 a 23 para irse al descanso largo ganando por 47 a 38.

Pero el Rojo no se basó sólo en el trabajo del uruguayo o de Araujo; fue un trabajo sólido de equipo; muy solidario en la marca y oportuno en cada ataque bien manejado por Facundo Gago; porque el capitán Exequiel Gaido se está acostumbrado a paralizar recuperaciones rivales con sus tiros de tres; porque Manuel Olocco -aún sin estar en su mejor noche- siempre aporta cosas importantes al igual que Dominique Shaw -el héroe del viernes- quien apareció en momentos importantes y aportó 8 puntos.
El Rojo entró al último cuarto con una buena ventaja, ganando por 67 a 54. Pero había que mantenerla. Esto porque la visita amenazaba siempre con el grandote Brizuela o con la eficacia en la zona pintada de Jaghawn Walters o con sus eficientes tiradores. Pero el Rojo primero neutralizó los peligrosos tiros de tres de la visita y luego fue ganando la batalla en la defensa de su aro para completarla tratando de no equivocarse en el ataque y así, a 3 minutos del final, el partido ya estaba definido y ambos mandaron a los juveniles a la cancha.
Ganó Rocamora y puso la serie 2 a 0. Ahora los próximos dos juegos se disputarán (si es necesario) en General Roca. El primero de ellos será el miércoles 24.

LA FOTO

El viernes sufrieron «como locos» con un partido muy cambiante. En la noche del domingo todo fue más tranquilo. En ambos casos el aliento fue incondicional.

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