El preparador físico del Lobo sigue dando muestra de sus valores; su aporte al club pero ahora fue un poco más allá.
Terminado el partido, y con el triunfo del Lobo y el descenso de Unión de Sunchales ya decretados; con los jugadores de Gimnasia ya en su vestuario tras un buen festejo, sólo quedaban algunos dando notas y el plantel de Unión junto a su gente en la tribuna «Valentini» del «Miguel Morales» de Douglas Haig de Pergamino. Todo dentro de una gran normalidad que nos extrañaba por lo que había pasado en el partido jugado en el «Núñez», no mucho antes.
Y como ya lo hemos visto en innumerables de oportunidades, el profesor Nicolás Silvestre esperando que el último jugador del club abandone el campo de juego para saludarlo y acompañarlo.
Pero, cuando se retiraba el equipo de Sunchales y en un ingreso a los vestuarios casi pegados al alambre de donde estaba la hinchada de Gimnasia se vino lo innecesario.
Los cánticos de los hinchas ubicados en ese sector; la respuesta de los jugadores y una gresca, alambre por medio, con botellas de agua volando para ambos lados y una policía que sabía que ese no era «su partido» y entonces sólo miraba la pelea. Y las lonas que se ubican detrás estaban muy mal colocadas porque, para Douglas, tampoco era «su partido».
Problemas para los jugadores para poder salir por una innecesaria pelea, como cualquier pelea que se ocasione; innecesaria como la salida del vestuario, en cancha de Gimnasia, del plantel de Unión generando una pelea que seguramente dejó secuelas y se vio en ese momento.
Ya hemos hablado de lo que es el profe Nicolás Silvestre para este equipo de Gimnasia y en todo lo que tiene que ver en todo lo bueno que le sucede del Lobo. Pero esta vez fue más allá; se interpuso entre la hincha del Lobo y los jugadores de Unión que intentaban ingresar al vestuario pero, nos decidían entre entrar o seguir con el conflicto.
Tras largo minutos de tensión; con el Profe interponiéndose entre la hincha y pidiéndole a los jugadores que ingresen. El plantel de Unión se fue a los vestuarios y el Profe pudo irse al suyo aunque con algunos rasguños producto del momento.