Para estos jóvenes que integran el plantel de Gimnasia la permanencia en el Torneo Federal A se le ha complicado desde todos los sectores.
En el mundial de 1986 la prensa, en ese entonces dividida entre «Menotistas» y «Bilardistas», se había empeñado en sacar del cargo a Carlos Salvador Bilardo. Con la voz mandante de Clarín y El Gráfico hubo durísima campaña contra el técnico y el equipo, incluso apoyada por el presidente del turno.
Maradona y compañía se hicieron fuertes a partir de esa pelea; formaron un bloque compacto entre cuerpo técnico, jugadores y algunos dirigentes que lo bancaban y salieron a jugar cada partido apoyados en un equipo unido y solidario. Bajo la consigna de «estos p… periodistas» fueron todos uno en busca del objetivo.
A este plantel de Gimnasia, obviamente que con otra repercusión y otros niveles, está igualmente metido en una situación muy complicada en la tabla de posiciones; con hinchas que le juegan en contra y obligan a la suspensión de partidos; casi siempre estando solos, con pocos dirigentes que están junto a ellos y poco control en la entrada para que no ingresen los peligrosos elementos que luego se tiraron a la cancha. Todo en contra, ninguna a favor a tal punto que los rivales parecen ser los rivales «más accesibles».
Tras la suspensión del partido del domingo muchos plateistas ya daban al equipo como descendidos. «Sacame la última foto como hincha del Federal»; «de esta no zafamos»; «estos complica aún más», eran algunas de las frases que se escuchaban a la salida de la cancha.
No vamos a descubrir nada si decimos que la situación está muy complicada pero para nada perdida; quedan 21 puntos por jugarse y son sólo 3 los puntos que lo separan de la permanencia.
Nada está dicho y para homenajear a Diego estaría bueno que el plantel; aquellos dirigentes que siempre han estado junto a ellos además de los hinchas que consideren que el club sigue siendo lo más importante, se unan, sean un bloque compacto y a partir de ahí salir a jugar cada partido como si fuese el último. Deberán olvidarse de las peleas internas, de los egos y tirar todos, desde el lado que le toque, para el mismo lado. Sin la unión de todos, será harto complicado salir.
La Resiliencia
Cuando suceden estas cosas, poniéndonos en el lugar de jugadores que dejan todo en la semana, no cobran como profesionales que son y que no pueden defender en su ámbito, el campo de juego, sus posibilidades, seguramente sentirán ira, sufrimiento y dolor. Pero que tengan claro que, siempre con unión, se puede seguir adelante, tanto física como psicológicamente. La Resiliencia no significa tolerar una situación difícil ni afrontarla solo. De hecho, ser capaz de buscar el apoyo de todos los que estén cerca es un componente fundamental de la resiliencia. Seguro que si se logra unir al plantel, se suman a los dirigentes e hinchas que quieran al club, ante que nada, la pelea no será tan complicada y la ilusión seguirá presente.