El jugador surgido en Parque Sur ya está teniendo su segunda temporada vistiendo la casaca de Independiente de Oliva jugando en la Liga de Desarrollo.
Máximo Benavidez no podría ser otra cosa que basquetbolistas, hijo del «Negro» Carlos Benavidez y Silvia Patricia Moren no había otra opción y el mismo lo cuenta desde Córdoba donde ya comenzó la pretemporada con Independiente de Oliva; nos dice que «nací con una pelota en la mano (jajaja) y no cabía otra».
Máximo viene de una muy buena temporada jugando en la Liga de Desarrollo con Independiente y nos cuenta su historia en el básquetbol
Desde cuándo y porque jugas al básquetbol?
«Alrededor de los 3 ó 4 años arranqué en Parque, toda mi familia es «basquetbolera», seguro por eso me gusta este deporte. Con el tiempo, hace 2 años me planteé que quería llegar a un nivel profesional, aunque no lo soy todavía, ya estoy fuera de casa, nuevas experiencias».
Contanos donde está jugando ahora
«Estoy jugando en Independiente de Oliva (Córdoba),integrando el equipo de la Liga de Desarrollo; en el 2023 me fue bastante bien y en Oliva, muy hermosa ciudad y club, su manera de trabajar es muy buena. Esta temporada ya arrancó «le ganamos a Obras Sanitarias por 6 y esta noche jugamos ante Boca».
«El año pasado, además, tuve 2 convocatorias con la selección argentina, un campus y la preselección, donde me tocó quedar número 13, estuve ahí pero no se dio (jaja)».

La última final con Parque Sur, cuál fue?
«Después de esa convocatoria seguí entrenando, metiéndole y en el regrese de la concentración jugamos la final provincial U17 con Parque Sur donde tuve un buen torneo y quedamos terceros.
Qué expectativa tenés para este 2024?
«Obviamente que lo primero es mejorar como jugador y terminar bien la temporada con Independiente, aunque más allá de tengo un sueño pendiente que es vestir la camiseta de la selección en el mundial U17, así que estoy trabajando en cosas que me habían dicho que tenia que desarrollar».

¿Cuáles fueron los técnicos que te marcaron en tus comienzos?
Los técnicos que me marcaron más fueron 3; el Bebo Vaiman, fue el primer técnico que tuve, me daba mucha confianza. Después al Payo Paolazzi, me dio oportunidades como entrenar en el plantel de la Liga Argentina de Parque Sur, y también me daba mucha confianza en cada partido y entrenamiento. Y ni hablar de mi viejo (Carlos Benavidez), el que siempre está, me ve todos los partidos, después de cada partido me manda un audio felicitando, cosas a corregir, etc.

Las prácticas en la cancha familiar junto a tu padre deben haber ayudado a tu crecimiento?
«Sí. Sin dudas. Me ayudaron mucho, más allá de divertirme con mi viejo había mucha competencia también (jajaja); me enseñaba varias cosas en esos 1vs1. No voy a mentir pero me ganaba, ahora obvio que ya no (jajaj)».
Heredaste el impecable tiro de tres que tiene tu padre?
Muchos me dicen que heredé la mano de mi viejo, pero nooo, ni cerca, heredé un poco, lo otro. Lo de entrenar sin dar concesiones y el trabajo a diario cuando voy a tirar, después de las practicas y cosas como esas.

El apoyo de los padres es fundamental para tu carrera?
«Sin dudas, el apoyo de los padres a sus hijos es siempre importante para lograr lo que se propone cada uno; yo tengo la suerte que, como te dije antes, son muy «basquetboleros» todos en la familia, y no solo mis viejos me apoyan en esto, todos en la familia me acompañan. También tengo la suerte que pueden ir a verme cuando juego en Buenos Aires que es lo más cerca de Concepción y sino con el streaming a full donde lo miran casi todos».