Gimnasia y Esgrima comenzará este domingo y en Lincoln su 21ª temporada en la tercera categoría del fútbol argentino y sus hinchas se ilusionan. Muchas veces lo quisieron «matar» pero sigue más vivo que nunca.
«Tantas veces me mataron. Tantas veces me morí. Sin embargo, estoy aquí. Resucitando. Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal porque me mató tan mal y seguí cantando. Cantando al Sol como la cigarra después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra» inmortalizó la voz de la «Negra» Mercedes Sosa esta canción de María Elena Walsh tema que le viene muy bien a Gimnasia que, este domingo, habrá de comenzar su 21ª campaña en el Torneo Federal A.
«Tantas veces me borraron» como a los hinchas de Gimnasia que debían leer o escuchar cosas como «no importa, ya se van»; «Gimnasia acaba de firmar su acta de defunción» tras el suspendido partido contra Douglas Haig en el Núñez o «se van y no vuelven nunca más», «De esta no se salvan». Esas son sólo algunas muestras de lo que tuvo que soportar durante casi todo el 2024, el hincha del Lobo, aquel que no busca nada ni quiere otra cosa de que su equipo gane y, si se puede, juegue bien. No pide más que eso.
«Tantas veces me borraron, tantas desaparecí; a mi propio entierro fui, solo y llorando», primero a cancha de Sportivo Las Parejas para jugar contra Liniers y después a Pergamino para definir el ascenso contra Unión de Sunchales, pero ahí la canción no tiene nada que ver dado con el «sólo» dado que siempre fue acompañado por una banda de hinchas que llenaron los estadios de Las Parejas y Douglas Haig.
Todo comienzo trae ilusión, trae esperanzas de una temporada mejor. Después la realidad te marca y te dirá para qué estás pero, a esa ilusión del hincha de verdad; que se pondrá el «manto sagrado», colgará sus trapos, prepara su garganta para gritar goles o alentar, que sueña con grandes triunfos, nadie podrá quitársela; nadie podrá cortársela; la ilusión de soñar con una gran temporada.
La más cercana, la que vino tras la desastrosa presencia de la gerenciadora; un grupo de jugadores del equipo de la local se puso los pantalones grandes; junto con «Pilo» se hicieron «hombres» de golpe y a los golpes, envuelto en una dura pelea política; lentamente fue levantando su rendimiento; pudo volver a festejar en Pergamino y se vino feliz porque «A la hora del naufragio y la de la oscuridad; alguien te rescatará, para seguir cantando»; esta vez lo rescataron los jugadores del club, aquellos que pocos tenían en cuenta.
«Tantas veces te mataron, tantas resucitarás» y este domingo el equipo de «Pilo» Tonelotto vuelve a resucitar después de que muchos trataran de «matarlo»; comenzará a jugar otra edición en la tercera categoría del fútbol argentino con toda la ilusión que representa para sus hinchas seguir en la categoría aunque con el remoto sueño de alguna vez volver a la Primera Nacional.
Todo comienzo trae ilusión, trae esperanzas de una temporada mejor. Después la realidad te marca y te dirá para qué estás pero, a esa ilusión del hincha de verdad; que se pondrá el «manto sagrado», colgará sus trapos, prepara su garganta para gritar goles o alentar, que sueña con grandes triunfos, nadie podrá quitársela; nadie podrá cortarle la ilusión de soñar con una gran temporada.