El Tomás de Rocamora volvió a ganar en su cancha y mostró que, en esta temporada, ser un equipo más confiable que puede dar pelea a cualquiera. Venció a Gimnasia y Esgrima La Plata por 73 a 60 en un partido parejo que se definió el último cuarto.
Rocamora dejó de ser el equipo de la temporada pasada donde le costaba ganar de local y cuando iba afuera perdía por 20 puntos. Ahora afirma su localía y cuando le toca ser visitante da pelea hasta el final. Esto ilusiona a sus dirigentes y a su gente.
Para este partido Cristian Domínguez no pudo contar con el chileno Ignacio Berrios y tenía a Pedro Lorusso «entre algodones» por una contractura en el isquiotibial y por eso solo jugó algunos minutos en el final del partido.
Entonces la base del equipo fue para los juveniles del club, Pascual Santini (21,15 minutos en cancha) y Tomás Losada (11,55). Y los chicos lo hicieron muy bien, se bancaron la presión de un equipo que necesitaba ganar y con muchos aciertos y lógicos errores, cumplieron a la perfección y le demostraron al técnico que pueden contar con ellos.
Gimnasia entró mejor parado en la cancha y pese a que no había diferencias en el marcador con los triples de Raúl Pelorosso (3 de 4 en el comienzo) y el trabajo en la zona pintada del gigante Franco Barroso complicaba a los locales que cambiaban la zona tratando de encontrarle la vuelta.
Y el Rojo le fue encontrando la vuelta cuando al juvenil que le tocaba estar en cancha se le iba encima a Pelorosso, sin darle ninguna clase de ventaja, poniéndolo fastidoso y bajando su goleo; además Martín Molina se encargó de la marca de Barroso y ahí Rocamora logró paliar el déficit defensivo.
De ahí en más fue un partido parejo donde Rocamora no tuvo una figura destacada pero sí varios jugadores de «momentos»; comenzó muy bien el capi Agustín Cavallín, hubo buenos ratos de Flores y Justo Catalín y, en el final, fue el tiempo para el lucimiento de Francisco Tarnowyk y Juan Pablo Corbera, que sirvieron para que, en los últimos 10 minutos el Rojo saque 10 puntos de ventaja para hacer delirar a su hincha y que Cristian Domínguez le dé minutos de juego a los demás juveniles del plantel, algo impensado hasta el final del tercer cuarto.
El jueves con Lanús
Con esta victoria Rocamora sigue escalando posiciones para escapar al fondo de la tabla general y el jueves tendrá otra prueba de fuego cuando reciba a Lanús, uno de los candidatos del grupo.
Hasta ese momento no había diferencias; uno se alejaba por 4/5 puntos y después era el otro el que mandaba. 21-22 para la visita los primeros 10 minutos; 21-15 para Rocamora el segundo y 10-15 el tercero para Gimnasia para entrar a los últimos 10 empatados en 52.
Después fue todo de Rocamora; se puso muy sólido en defensa y en ataque comenzó a sacar una buena diferencia que le permitió llegar al final con un triunfo justo, merecido para hacer cada vez más fuerte la localía. En Gimnasia fueron desapareciendo sus principales hombres absorbidos por la asfixiante marca que recibían y sólo el cubano Joan Gutiérrez Conde, con mucho parecido con el genial Charles Barkley, mantuvo la bandera del Lobo buscando un triunfo que lentamente se le fue escapando.

Los destacados
El cubano Gutiérrez Conde, con 19 puntos y 14 rebotes fue el destacado de partido mientras que Rocamora se mostró como un equipo y tuvo goleo repartido. Francisco Tarnowyk fue el máximo anotador con 14 puntos y 9 rebotes; Agustín Cavallín, 13 y 5 y Martín Molina Flores con 11 y 9 además el de mejor valoración, fueron los destacados.