La pandemia impide que el púbico pueda ir a la cancha y desde el Consejo Federal que haya justicia.
Nada cambia en el fútbol de ascenso de la Argentina y, en especial, en el Torneo Federal A al que tenemos más cerca y el que nos ofrece, jornada tras jornada, hechos que dan cada vez menos ganas de ir.
Con el ascenso de Güemes a la Primera Nacional muchos habrán pensado, «ya no quedan equipos de Santiago del Estero así que ahora tendremos arbitrajes justos sin equipos beneficiados». A los que pensaron eso hay que decirles que estaban totalmente equivocados. Todo sigue igual, sólo cambiaron los nombres de los equipos beneficiados y las provincias a las que pertenecen.
Gimnasia sufrió a Enzo Silvestre, un juez que, desde el mismo comienzo del partido tuvo diferente criterio en jugadas de amonestación. Por un lado ignoró un terrible codazo de Gonzalo Cañete contra Leonel López; justo contra el banco de los suplentes y a pocos metros del asistente, el paranaense Daniel Alfredo Zamora, quien se hizo ‘el zota’. Después amonestó, por una falta muy común, a Agustín Favre en mitad de cancha. Lo más grave de su arbitraje fue que, previo al segundo gol de Sarmiento, un jugador se llevó la pelota con la mano sin que Silvestre sancione nada.
‘Dejá de tomártela con los más chicos’ le gritaba Hernán Orcellet porque parecía que la tónica de Silvestre era reprimir siempre a los más jóvenes; así lo sufrió mucho Martín Schlottahuer y Javier Soto, principalmente.

TAMBIÉN DEPRO
Cuando surgió la designación de las ternas para cada partido pensamos, ‘Depro está al horno’. Terna completa correntina con Jorge Nelson Sosa; el ‘Chino’ había sido designado como árbitro principal para su visita a Chaco For Ever. Sosa es el principal soldado de Toviggino para darle una mano o las dos, a sus equipos.
Y, no hubo sorpresas, Depro lo sufrió. Ya a los 4 minutos tenía un penal en contra y después, cuenta la prensa chaqueña que «En el complemento la temática no varió. Al “Depro” le costó llegar ante un For Ever que esperó bien parado atrás. Sobre los 14’ llegó la polémica de la tarde: Bravo sacó un zapatazo de 30 metros que pegó en el travesaño y salió. Todo el elenco visitante reclamó que le pelota picó adentro, pero Sosa y sus asistentes dijeron “no” .
Los jugadores de Depro juran y perjuran que esa pelota, claramente, superó la línea de gol pero de ahí a que se lo cobren estaban lejísimo.
Y nos trae a la mente aquel tanto que Nico Musico hizo casi desde la mitad de la cancha y que fue anulado por offside en la edición 2019/2020 cuando al Lobo lo dirigía Tony Fontana. Por casualidad el rival era Güemes de Santiago del Estero y el árbitro un tan Jorge Nelson Sosa.
Obviamente que no son los únicos casos; porque son varios los equipos que reciben favores del Consejo Federal por lo que, historias como estas, debe haber muchas más.
Mientras tanto los dirigentes de la categoría siguen adulando a Tapia y Toviggino soñando con tener, alguna vez, sus favores sin plantarse y exigir por una competencia limpia para que asciendan realmente los mejores y no aquellos equipos ‘digitados’ desde el Consejo Federal.