El Lobo volvió a jugar en el estadio Núñez por la cuarta fecha del Torneo Federal 2023.

El Núñez no tuvo el colorido de la fecha inaugural cuando se empató con Independiente de Chivilcoy; sabemos lo que los triunfos significan, en nuestra ciudad, la asistencia de aficionados a la cancha. Por eso, pese a que hubo buena cantidad de aficionados, quedaba un poco lejos de lo que había sido aquella primera fecha. También es cierto que un sábado es difícil tener buena recaudación. Pero bueno, aquellos que no fueron se perdieron otra demostración del último ídolo del Lobo. Luciano Leguizamón fue siempre el más claro y cuando, debería haber sido el más cansado, fue importante para abrir el partido y después «asistir» para el segundo.

Tarde de homenajes

Un día espléndido fue ideal para ver un buen partido de fútbol que, en realidad no fue tan bueno pero cuando se gana todo tiene otro color. En el comienzo un minuto de silencio marcaba que se estaba rindiendo homenaje a las veteranas y los veteranos, a los caídos y a sus familiares. En el marco de los 40 años del conflicto del Atlántico Sur, «ratificamos, como hace ya casi 200 años, el reclamo por ejercicio de la plena soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes» se sostuvo desde el Gobierno.
Y esa fue la primera muestra; en el entretiempo, llegaba la segunda con los diplomas que el presidente Sergio Vereda entregó a Eduardo Parada (integrantes de Anfibios); Ramón Martínez  (de Ingenieros) y Armando Scévola (como miembro del batallón de Infantería de Marina), con la que el Lobo reconocía a los héroes con el cálido aplauso de los aficionados.

Un penal que el árbitro ignoró

Promediando el primer tiempo un buen pelotazo para la corrida de Jonathan López quien fue bajado con falta, claramente dentro del área pero Rekers lo ignoró y cobró el foul pero fuera de ellas. Quizás no haya visto la línea del área; algo que no puede haber ignorado el santiagueño Luis Fernando Ortiz, primer asistente que tenía la mejor visión. De nada valieron los reclamos de López, Morales y Valenzuela que largamente intentaron cambiar la sanción algo que siempre es imposible pero, como dicen los que saben de esto: «sirve para que la próxima vez lo piense dos veces». Después, cuando Guiffrey entró por izquierda y fue bajado por Ponce, el árbitro no dudó y sancionó penal.

El segundo homenaje

A Gimnasia le costaba llegar; dominaba pero fallaba en los últimos metros; todo hasta que apareció; primero para ver, antes que todos, como venía la jugada y que el «peinado» de Ciampichetti le podía dejar la pelota servida para irse de cara al gol. No dudo un momento y cuando Rufinetti quiso reaccionar ya tenía la pelota acariciando la red. Los aplausos y las ovaciones fueron para un futbolista que ya no sabemos si juega su último campeonato o tiene «cuerda» para más.
Después los medios radiales lo entretuvieron largamente y cuando se fue a los vestuarios ya casi no quedaban hinchas para el aplauso pero sí aquellos a los que quiere mucho; Palito y Estela, sus padres y el resto de los familiares que le brindaron el mejor homenaje.