El uruguayense logró el primer título individual en el tercer día del Gran Prix del Mercosur al imponerse en la prueba de lanzamiento del disco.
Llegó la primera medalla dorada en pruebas individuales para la delegación uruguayense que ya contaba con varias preseas plateas y de bronce y recordemos que Juan Godoy y Andrea Cabandié lograron la medalla de oro como integrantes de las postas 4×100 metros. En la tercer jornada llego la primer dorada; de la mano del profesor Fermín Roberto Etchetto quien el viernes había sido plata en salto en largo, en el mediodía de hoy se consolidó como el mejor en su categoría de lanzamiento del disco.
Fermín arrojó el elemento a 32,90 metros y dejó en los otros lugadres del podio a dos bonaerenses. La mejor marca del segundo fue de 26,50 por lo que la victoria del uruguayense fue cómoda. Compartieron el podio con el uruguayense: Alejandro Manerchia y Gabriel Cardetti.
Sin dudas que este es un premio a una persona que, pese a no ser asiduo al atletismo, hace de su vida un compromiso con el deporte, la disciplina y la superación personal, se dedica a entrenar rigurosamente, busca la excelencia en lo que hace, y a menudo se convierte en un modelo a seguir para otros.
Por todo esto es más que merecido este premio que no parece demasiado pero para alguien que vive el deporte como él, es más que significativo.
Tercer podio para Mirta
En horas de la tarde, además de las pruebas de pista, finalizaron las competencias de disco, en este caso para mujeres. Allí Mirta Casse que ya venía con preseas de plata en jabalina y bala, completó su cosecha con el tercer puesto conseguido en lanzamiento del disco. Sin dudas que un muy buen torneo para la atleta uruguayense.
Este domingo será la jornada de cierre comenzando muy temprano, a las 8:30, con los 10k a disputarse por las calles uruguayenses. Después será turno de los 200 metros, salto en alto damas y las carreras con vallas.
Otros uruguayenses
Por la tarde hubo competencias de pista y en los 1.500 metros hubo presencia de representantes de nuestra ciudad. Con este detalle:

Orlando Giménez, 7º en los 1.500 metros y después integró la posta 4×200 donde finalizaron cuartos.
El aliento que faltaba

En nuestra nota del viernes dábamos cuenta del apoyo que los profes le habían dado a Fermín Etchetto y comentábamos que «Sólo faltó la música y el apoyo de Ema Noir de Ke Personaje, muy habitual en su gimnasio de calle Rocamora al 500″.
No podía faltar y este sábado estuvo, se sentó detrás de la jaula de lanzamiento; se sacó un montón de fotos con todos los que se la pidieron y apoyó a su profesor y amigo. También estuvo el «Pollo» Mario Schreiner, el ciclista muy asiduo al gimnasio de Fermín y junto a su hijo alentaron al profe.
Eso sí, los profes que el viernes dieron la gran nota con su apoyo, ayer brillaron por su ausencia y el atleta parece que lo notó. Se perdieron el campeonato de Fermin, nada menos.
Le faltó un detalle
Cuando se cubre algún espectáculo deportivo se anda de un lado para otro y se escuchan cosas. Algunas interesantes y otras no tanta. Estábamos cerca de Caracu Labalta y Fermín Etcheto cuando el entrenador de salto en largo le comenta. «Sabes que me olvidé de darte un detalle en los saltos de ayer, la forma de cómo finalizar el salto». Y parece que ese detalle era significativo para que el saltador logre el centímetro que le faltó para ganar la prueba e incluso para ganarlo con mayor comodidad. «Y ahora me lo decis» fue la respuesta de Fermín. Así parece que Etchetto hizo un curso por correspondencia y se le perdió la última materia, que indicaba como finalizaba el salto.
Un ejemplo de 90 años
El Gran Prix del Mercosur tiene muchísimas cosas para destacar; que gente mayor siga practicando y disfrutando de esta noble disciplina, ya es para elogiar. Pero dentro de todo eso nos quedamos con el ejemplo que, en la mañana de este sábado, dio el bonarense de San Isidro, José María Berardi, que con sus 90 años primero estuvo en la jaula del CEF Nº 3 para tirar disco y al rato corrió-caminó los 400 metros y llegó a la meta con el aplauso de todos lo que seguro ha sido como una caricia al alma para él. Eso sí, en la recta final, metió un trotecido suave y levantando las manos agradeciendo los aplausos. Un crack.