Las chicas del Club de Profesionales fueron subcampeonas de la Copa de Bronce e igual festejaron. Hay motivos para ello.

En el deporte argentino donde los jugadores del seleccionado nacional de fútbol fueron calificados de fracasados por haber sido cuatro veces subcampeones; una del mundo y las tres restantes de la Copa América; donde también se tildó de fracasado a Carlos Alberto Reutemann porque, por apenas un punto, no fue campeón del mundo de la Fórmula 1 y ni hablar de Gaby Sabatini cuando no lograba llegar a la cima mundial del tenis. Y esto simplemente son tres ejemplos de los muchos que podríamos dar sobre una pasión del hincha que simplemente parece tener lugar para los ganadores, los demás son de descarte.
Los que este sábado, poco después del mediodía, estuvieron viendo hóckey en el sintético Municipal se habrán sorprendido porque un grupo de mujeres festejaba, luego de haber perdido su partido por la Copa de Bronce lo que, en otras palabras, significa haber salido sexto de la Liga de Hóckey del Centro Sur Entrerriano.

¿Y estas, qué festejan? habrán pensado muchos de aquellos que no conocen la razón de ser de este equipo; las que algunas vez nos dijeron que «simplemente somos madres que jugamos al hóckey».
No es muy elegante hablar de edad cuando se trata de mujeres aunque ninguna de ellas la esconde pero, como también han dicho, «la mayoría de nuestras rivales podría ser hija de varias de nosotros si nos atenemos a la edad que tienen».
Es que este equipo, de mami-hóckey se suele enfrentar a chicas que, en su gran mayoría no pasan los 20 años. Sin embargo se las ingenian para dar batalla por la entrega de todas y el gran talento de algunas. Obviamente que hay algunas jóvenes en el plantel aunque el promedio de edad supera a todos los demás clubes de la competencia.
Este sábado fueron campeonas de la Copa de Plata de reserva y segunda en la Copa de Bronce y para ellas fue un logro más allá de que un poco de bronca haya pasado por su cabeza tras la derrota y no haber podido llegar al título. Fue sólo un momento porque luego llega el momento más esperado, el que prepara Ceci y que llaman el tercer tiempo.
Meli y Juli quizás sean de las más grandes del grupo pero fueron de las más felices en lo previo acompañando al equipo de reserva y también post partido de primera. «Un día lleno de felicidad junto con la gente más copada del mundo, la banda de CdP; las copas son lo de menos, lo mejor es pasarla con ustedes» escribió Meli en su facebook una vez que se acallaron los gritos y risas de ese tan especial tercer tiempo.
«Mientras nos den las piernas; mientras seamos felices disfrutando de este grupo seguiremos estando» es la frase de varias y de eso se trata el deporte amateur, donde no hay negocios ni presiones. Jugar, entregar todo y una vez que la mesa de control hizo sonar la sirena del final sólo hay que pensar en pasarla bien disfrutar de la amistad que le brinda este grupo. Si las ‘Kewan’ siguen en este camino que ya trae varias temporadas, está claro que entendieron de qué se trata.

(Las fotos que acompañan esta nota fueron publicados en los facebook e instagram de las jugadoras y, en la principa, lo que parece cerveza es Gatorade como dijo Bilardo)