Valentín Dun tuvo un 2019 donde ganó casi todo lo que jugó y en el final de la misma le llegó la noticia que buscaba de hace un tiempo, ser aceptado en una universidad de Estados Unidos para seguir sus estudios y jugando al tenis.
Apenas comenzado este año Valentín Dun armó las valijas y se fue rumbo a un sueño muy estudiado en familia, muy analizado con sus pro y contra pero a sabiendas que casi era la única oportunidad que le aparecía para seguir creciendo en el deporte que ama: el tenis.
Así es que, luego de largos trámites, consiguió una beca para seguir sus estudios en forma paralela de continuar jugando al ténis.
La Georgia Southern University y el entrenador Sander Koning lo aceptaron para comenzar los estudios de Ingeniería Eléctrica y, principalmente, formar parte del equipo de tenis de Las Águilas en las competencias interuniversitarias y los diferentes torneos que abundan en los Estados Unidos.
Hoy, comenzando el tercer mes de esa experiencia, Vale está cosechando sus primeros frutos de algo que siempre lo ha caracterizado: entrenar y estudiar duro.
Valentín se adapta a una nueva vida.
Pero le costó la adaptación y el mismo lo cuento para DD.
«No tuve demasiado tiempo de extrañar dado que cuando el sábado 4 llegué al Aeropuerto de Savanah (Georgia ), me esperaba Sander Koning, mi coach de tenis con el que viajamos
hasta la ciudad universitaria de Statesboro donde se ubica la Universidad de Georgia Southern y me alojé en un departamento dentro del Campus».
Tampoco tuvo demasiado tiempo para descansar porque, nos sigue contando Valentín «al día siguiente arrancamos con los entrenamientos a las 7:30 en piso de cemento así que tuve que adaptarme a bolas más rápidas, pique distinto y entrenamientos más cortos pero más intensos. Eso hasta el 12 cuando comenzamos con las competencias interuniversitarias «.
Además de las competencias a Vale lo esperaba el estudio; «el 13 comenzamos las clases y, en los primeros días, estuve un poco abrumado y terminaba el día cansado por tener que prestar atención a una clase de ingeniería en inglés. Pese a que me había preparado de la mejor manera, la realidad siempre es distinta».
«El nivel de exigencia de la Universidad es alto, no tenemos muchas horas de clase pero sí mucho trabajo extra, clases on line y tutorias individuales de apoyo». Apenas llegado le dieron toda la ropa deportiva de entrenamiento y competencia de Adidas además de raquetas y raqueteros Babolat como para que no le falte nada.
Horarios y comidas
Otro tema en que hubo que adaptarse es en el horario y las comidas. «Es que acá desayunan fuerte, almuerzan medio liviano porque siguen actividades de corrido y cenan bien tipo 18:30 a 19: 30 hs, aunque se puede ir al comedor de la Universidad a la hora que quieras y consumir lo que quieras, pero esos horarios se estilan allá y más ahora que están en invierno y con temperaturas muy bajas».
El primer reconocimiento, atleta-estudiante del mes.
Llegan los frutos
Así nos damos cuenta que enero fue un mes duro, de adaptación pero, con todo lo que le había costado llegar a ese lugar, Vale no iba aflojar y ya en el mes de febrero comenzaron a aparecer las cosas buenas. «En febrero ya me fui sintiendo más cómodo y al final del mes tuve un lindo reconocimiento al haber sido elegido el deportista-atleta del mes, donde se tienen en cuenta los aspectos deportivos y académicos en una elección donde participan todos los deportistas de la Universidad».
Cuenta con un gimnasio que es todo un lujo.
La competencia
En lo que hace a lo estrictamente tenístico el ex jugador de Gimnasia T.C. tiene para sumar experiencia dado que «jugamos todos los fines de semana y muchas veces miércoles y viernes, la mayoría interuniversitarios de local o de visitantes».
Así ya ha viajado a Atlanta, Fort Myers, Miami, Daytona beach, Clemson, Greenville entre otros lugares. La forma del juego, nos cuenta el hijo de Horacio y María del Rosario, «es tipo Copa Davis con un punto de dobles y 6 de singles, el que llega primero a 4 triunfos gana la serie».
Entrenamientos y estadísticas
En lo que hace a las prácticas «el entrenamiento deportivo consiste en tenis en cancha, clases de elongación y gimnasio». Y un dato después de los torneos hacen recuperación en agua con hielo si es necesario o con kinesiólogo.
Otro dato que refleja el nivel que se maneja es que la Universidad filma todos los partidos y entre semana se revisan con el coach las estadísticas y los ítems a mejorar. Tienen un sistema de estadísticas (foto) de cada partido muy completo. «Se manejan en un nivel muy profesional» nos dice Vale.
Para el final Vale nos cuenta que «he logrado integrarme al equipo y a la Universidad. Estoy muy ocupado pero con toda la fe y todo el optimismo en lo que estoy haciendo».