Una foto muchas veces dice más que mil palabras. La de esta nota refleja lo que representa Regatas Uruguay para Magui.

Tratando de organizar el archivo fotográfico de muchos años nos encontramos con una foto que sin ser demasiada antigua, apenas unos cinco años, refleja fielmente lo que es el amor por un club. Recordamos que transcurría el mes de diciembre de 2015 y el Río Uruguay amenazaba con una de sus habituales crecientes que complican a los más pobres con sus viviendas cerca de la cosa pero también a los clubes costeros que deben evacuar sus costas pero se complican cuando el agua no para y los números se acercan a los 7metros.
Y el Río siguió creciendo (estuvo cerca de los 10 metros si mal no recordamos) y, en Regatas Uruguay, por ejemplo, el agua amenazaba con ingresar a la sede social, el natatorio y al gimnasio de básquetbol.
Por eso hubo que «arremangarse» para sacar cosas, poner bolsas de contención en el ingreso al gimnasio y de ahí la foto que acompaña esta nota. Con Magui Garro sacando bolsas de la sede que no es un dato menor. Para esa fecha la palista «Celeste» estaba clasificada nada menos que para participar de los Juegos Olímpicos que, al año siguiente, se disputaban en Río de Janeiro.
Sin importarle que una lesión (algún clavo o vidrio en el agua) podía complicar su entrenamiento de cara a tan importante certamen, Magui se metió en el agua para colaborar con su club; amor por el club que se dice. Por cosas como estas y por todos los títulos que Magui le ha dado al club si algún día se hace una sala de botes debería llevar su nombre.

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