SERGIO ALFONSINI: «ME ARRODILLO ANTE LA PRIMERA CAMPEONA ARGENTINA»

A más de 14 años de haber abandonado la competencia, volvió Zulma Lambert a una jaula de lanzamiento.

«Me permiten que me arrodille ante la primera campeona argentina de martillo» dijo el jerarquizado entrenador Sergio Alfonsini al ver a Zulma Lambert que, en un hermoso medio día uruguayense volvió a la competencia tras algo más de 14 años de estar ausente de las pistas tras su exitosa campaña en la que acaparó títulos y récords,

Hermoso día para la ciudad y, principalmente para el atletismo y la gente del Centro de Educación Física Nº 3 «Hugo Mario La Nasa» que luego de muchísimo tiempo volvía tener su pista, sus jaulas, sus cajones de salto o colchonetas plenas de actividad.
Y dentro de esos jóvenes que pueblan nuestro atletismo estaba Zulma Lambert a la que, seguramente, esos chicos, ni siquiera conocían. A ellos le comentamos que esa «señora» -como la llamaban algunos con mucho respeto- cuenta con la satisfacción de haber bajado el récord argentino en 11 oportunidades; ser 8 veces campeona nacional y subcampeona Iberoamericana enfrentando a estadounidenses, cubanas y Colombianas y canadienses, que se destacan en la prueba. Además, como lo dijo Alfonisini, fue la primera campeona argentina de martillo, algo que, obviamente, nadie podrá superar.
El 7 de octubre de 2006, justo el día de su cumple, Zulma decidió «colgar el martillo» para decirle adiós a una linda etapa. Hace un tiempo realizamos una nota con esta múltiple campeona quien nos contó su historia de vida y jamás por su cabeza pasaba la posibilidad de volver.
Pero llegó la pandemia que tantas cosas han cambiado y cuando el atletismo retornó a la actividad apareció por el CEF Nº 3 y un mediodía de diciembre, 14 años y un mes de aquella despedida, volvió a competir en un provincial.

La encontramos previo a la competencia y nos contaba «qué hace dos meses volví a la jaula y ahora veré que puedo hacer con ese martillo de 4 kilos. Veré como estoy aunque mi apuesta ahora es poder competir entre las veteranas».
Fue tercera y no se acuerda de la marca porque «estoy tan feliz, tan emocionada que no me importaba nada. Estaba tan feliz que nunca escuché cuanto tiraba».

Por eso cuando terminó la prueba, se alejó un poco para tirarse en la pista para su desahogo en una jornada que estaba siendo plena de emocione. Después volvió a juntarse con su entrenador de siempre, el «Beto» Fernández, con el que se dieron un largo abrazo y esta vez no pelearon; el propio Sergio Alfonsini pidió sacarse una foto con ella para que después todo se complete con la ceremonia del podio que le dio un gran cierre a una jornada, que como aquellas de títulos importantes, será difícil para olvidar.

ALGO QUE NO SE COMPRA
Como si todas las cosas que contamos no hubiesen sido suficiente; en el medio de todo apareció «su hinchada», ubicada en la calle norte del CEF Nº 3 un grupito aplaudió a Zulma saludándola por su vuelta. El cariño que ha sabido ganarse Zulma a lo largo de su vida y en su gimnasio, quedó reflejado en ese gesto.