(Por Alberto Bonvin). En 1987 el motociclismo mundial tuvo su última fecha en nuestro país previo a la aparición de Termas. Viví esa fecha acompañando a los entrerrianos Raúl Piloni y Sergio «Chino» Grantón.
El domingo 4 de octubre de 1987 se corrió, en el circuito número 8 (3.435,41 metros) del autódromo «Oscar y Juan y Gálvez» de Buenos, el Gran Premio de la República Argentina, en fecha que cerraba el Mundial de Motociclismo de esa temporada.
En ese tiempo, sin la tecnología que hoy por hoy vemos en el MotoGP, pero con la llegada de los mejores pilotos del mundo de ese entonces quienes corrían en 250cc y 500cc. se vivió un gran fin de semana del motociclismo mundial.
Credencial de esa fecha.
Fue un placer poder ver «bien de cerca», lejos de los controles que ahora existen, todo el mundo de lo máximo del motociclismo de esa época.
Así recuerdo la enorme prolijidad de los equipos japoneses para limpiar cada tuerca o bulón que se cambiaba. Recuerdo, también, haber podido ubicarme en el curvón junto a los fotógrafos de todo el mundo aunque, obviamente con otras cámaras, viéndolos doblar «ahí» y hasta sentir el rozar de los elementos de acero que se usaban por ese entonces en las rodillas.
Tampoco me puedo olvidar del final, en el cierre de la jornada, con los equipos guardando las motos en tremendos cajones que los españoles, franceses y otros cerraban con clavos mientras que los japoneses lo hacían con calces perfectos de los encajes o la felicidad de Piloni cuando recibió el cheque por su actuación la que no tuvo mayor repercusión porque desde la prensa nacional se esperaba que René Zanata fuese el mejor argentino.
Para tener una dimensión de lo que fue la fecha, con el autódromo «a reventar» con 65.000 almas en sus tribunas, hay que decir que los ganadores fueron el español Alfonso «Sito» Pons (250cc), dos veces campeón del mundo de la categoría y el estadounidense Eddie Lawson en los 500cc quien fuera 4 veces campeón del mundo. Pero también estuvieron Randy Mámola quien pese a no haber sido nunca campeón del mundo fue incorporado a la lista de los MotoGP Legends. Sitio al que sólo llegan los elegidos.
La Yamaha de Piloni en el taller del Puerto Viejo.
Otro de los presentes, quien fue tercero en los 500cc, fue el australiano Wayne Gardner quien fue campeón en esa temporada con la Honda y el italiano Luca Cadalora, quien llegaba como el campeón defensor, entre muchos otros.
Raúl Piloni doblando delante de Oscar Cabas.
En esa prueba hubo pilotos de la zona, entre ellos el Chino Grantón y Raúl Piloni mientras que no estuvo presente Fabián González. Grantón y René Zanata, no pudieron largar la final. Los argentinos, además de Piloni, que también largaron pero finalizaron en las últimas posiciones fueron Francisco Incorvaia, Alfredo Ríos, Ricardo Blanco y Oscar Cabas.
Y para Raúl Piloni, quien luego corriera en Europa y en Brasil además de darse el enorme lujo de correr las 100 millas de Daytona, debe ser un gran premio inolvidable en el que finalizó 19º en la 250cc cumpliendo una buena carrera teniendo en cuenta los 35 participantes que tuvo la categoría y las obvias ventajas que brindaba con a Yamaha que se preparaba en nuestra ciudad.
Tras esa fecha Gardner fue campeón en los 500 cc. y el alemán Anton Mang en los 250cc., ambos con Honda.
Carlos Menem rodeado del periodismo en el «Gálvez».
ASOMABA UN CANDIDATO
1987 era un año de una incipiente democracia con el Dr. Raúl Alfonsín como presidente y varios postulándose para reemplazarlo, entre ellos un riojano que comenzaba a hacerse famoso en Buenos Aires y de ahí la corrida de periodistas que ocurrió cuando asomó Carlos Saúl Menem, con su particular figura, en los boxes del autódromo «Gálvez». La prensa nacional se olvidó de todo por la presencia de este gobernador riojano que, dos años después, asumió anticipadamente el cargo de presidente el 8 de julio de 1989, de manos del radical Raúl Alfonsín, tras vencer en las elecciones presidenciales.