NOTI-RETRO: EL CIRCUITO MENA, UNA RELIQUIA DEL AUTOMOVILISMO ENTRERRIANO

Si hay un escenario donde se vivieron enormes batallas del automovilismo entrerriano ese es el «Circuito Mena».

Desde la categoría de monopostos donde brillaran Isidro Biribaldo Gertsner o Américo Durandó, pasando por los Falcon, Chevis y Torino de Castelli, Guillermo Von Wernich o nuestro Antonio «Tunga» Roude del Turismo Mejorado Anexo J, o el «Pulga» Fender haciendo maravillas con el Isetta 300, aquel auto de 3 ruedas que le peleaba de igual a igual a los Gordini, los top de esa categoria, para llegar a la exitosa Fórmula Entrerriana de Bonelli, Vaccalluzzo, Ravasi, entre muchos otros, el «Circuito Mena» forma parte de los más gratos recuerdos, de las batallas más impresionantes con multitudes en cada una de las fechas con el que cuenta nuestro automovilismo.
El circuito Mena lleva ese nombre porque, el mismo, fue instalado en una cantera de broza perteneciente a Roberto Pedro Mena donde se corrió a partir de 1956.
El circuito, de tierra compactada que parecía un asfalto, tuvo diversas medidas aunque el mayor acierto haya sido la creación del «chupete» para que el circuito, que ya era propiedad del municipio y se llamaba oficialmente «Parque Autódromo Municipal» para todos seguía siendo el Circuito Mena.
«El Chupete» y la «Curva de Bonelli» eran las elegidas por los aficionados que desde el sábado ganaban posiciones para disfrutar de la fiesta que, principalmente, se disputaba el domingo. Con escasas medidas de seguridad son pocos los hechos que hubo que lamentar en ese entonces aunque sí de algunos pilotos porque, los autos, tampoco contaban con las medidas de seguridad de la actualidad. La gente muy cerca de la pista, sin las gomas o paredones de contención que vemos ahora, disfrutaba del enorme espectáculo y la rivalidad existente.
Hoy el circuito Mena se ha transformado en el Barrio Popular Ex Circuito Mena y desde el Parque de la Ciudad, donde se solían ubicar muchos fanáticos, se lo puede ver. En la foto principal se lo puede ver en todo su esplendor en un Gran Premio Coronación de la Fórmula Entrerriana.

NOTA
En 2014, cuando las categorías provinciales se presentaron en nuestro autódromo con todo el despliegue que, por ese entonces, le daba el éxito a las denominadas «cuatro fantásticas», se presentó un gran stand con antiguos autos del automovilismo entrerriano. Incluso, previo a las finales, estuvieron girando en el autódromo con el Pope Bonelli en uno de ellos.