MAURO DÍAZ: «MI SUEÑO ES CERRAR MI CARRERA EN GIMNASIA»

Mauro Díaz, actual jugador de Estudiantes de La Plata, disfruta de este tiempo con su familia a la espera que vuelva el fútbol. De paso le cuenta a DD su intención de poder cerrar su carrera en Gimnasia como para comenzar a ilusionar a su gente.

Mauro Díaz, quizás más conocido en el mundillo futbolístico de nuestra ciudad por ser el hijo del «Nono», que por la gran campaña que ha tenido a lo largo de su carrera y que aún tiene largo tempo de vida dado que este ao volvió a la Argentina yahora espera poder jugar en Estudiantes cuando se termine esta pandemia y todo vuelva a la normalidad.
Entendible dado que Mauro estuvo muy poco en nuestro fútbol; apenas unos años en las inferiores de Don Bosco y con tan sólo 11 años emigró a River Plate. Y para el futbolista común, ese que no sigue demasiado lo que ocurre con otros uruguayenses en otro nivel, lo que le dio el «Nono» a Gimnasia es difícil de comparar.
Pero Mauro está teniendo una enorme carrera que incluye haber jugado en River, Chile, Estados Unidos y Dubai además de varios años en los seleccionados argentinos juveniles. Jugó Copa Libertadores y Sudamericana. Debutó en la primera división a los 17 años y en River, algo sólo reservado para los «diferentes». El profesionalismo lo llevó ahora a Estudiantes de La Plata pero, en su mente, está el poder jugar profesionalmente en nuestra ciudad y todo apunta a que Gimnasia, si nada raro ocurre, pueda ser donde el 10 cierre su campaña. Y después de esto seguramente los hinchas del Lobo comenzarán a ilusionarse con tener otro 10 de enorme jerarquía en su plantel. Hoy disfruta de Leguizamón y quizás, en poco tiempo, lo haga de Mauro.
De todo eso nos habla Mauro en esta completa nota que le brindó a DD con toda su amabilidad.

¿Cómo se compone tu familia?
Mi familia se compone con mi señora Antonella y tenemos una pequeña hija de un año que se llama Mora.
¿Lo viste jugar al Nono?
Tengo muy pocos recuerdos; sí de haber entrado con él a la cancha, de la manga, cuando sacaban la foto pero de verlo jugar pocos recuerdos. Sólo que vivía más expulsado que jugando. Muchas tarjetas rojas jjaja
Una familia muy deportistas porque tus hermanas jugaron las básquetbol y Saverio está ahora en el Federal. ¿Se palpó el deporte desde muy chico, no?
«La verdad que siempre hemos vivido muy cerca del deporte, desde que íbamos a la cancha a acompañarlo a mi papá, mi hermana o mi hermano. Asi que todos los fines de semana nos pasábamos en alguna cancha. Fue una infancia muy linda, todos unidos y que ahora lo seguimos teniendo. Por ahí estamos todos separados pero siempre acompañando al deporte, juegue quien juegue siempre acompañando a la familia.
Esto se agrandó con el paso del tiempo porque las hermanas de Mauro se casaron con los mellis Funes Moris, sus compañeros en River. Rocío con Ramiro y Jorgelina con Rogelio.
¿Cómo fueron tus comienzos en el fútbol?
«Arranqué de muy chico. A mis padres se les complicaba llevarme a entrenar por lo que jugábamos en la calle con mis primos y mis tíos. Un señor que se llamaba Luis Niz y pasaba siempre por casa en su bicicleta como vivía en la cancha de Don Bosco le preguntó a mis padres si podía llevarme a entrenar. Y así arranqué, a los 4 años, a jugar en Don Bosco. El me llevaba todos los días y estuve en Don Bosco hasta los 11 años cuando surgió la posibilidad de irme a River. Sin dudas tengo un gran recuerdo de Don Luis, ya fallecido».

¿Cómo se dio tu llegada a River?
Tenemos un amigo, Miguel Hernández, más conocido como «Pirincho», que hacía viajes a Buenos Aires, conocía gente de River y nos dijo si no queríamos irnos a probarnos a Rver y le dijimos que sí. Tras varias seguidillas de viajes y entrenamientos estaba de técnico Abelardo Carabelli, me dieron el visto bueno y que comience a viajar más seguido. Pero lo que pasaba es que era muy chico, tenía 11 años y la pensión de River estaba habilitada a partir de los 13. Entonces esos dos años lo hicimos viajando para entrenar y para jugar. A los 13 ya quedé en la pensión de River»,
Tu paso por las inferiores fue rápido, ¿a qué edad debutaste en primera ?
Debuté a los 17 años después de hacer novena, octava y séptima y cuando estaba por debutar en sexta, el «Tapón» Gordillo me subió a reserva y con edad de 17 el «Cholo» Simeone me dio la oportunidad de debutar en primera»

¿Qué recuerdos tenés de ese partido?
«Lo de ese partido fue algo muy rápido; habíamos viajado a Tucumán para jugar con San Martín y nadie sabía quien jugaba porque el «Cholo» aún no había dado el equipo. Cuando entramos al vestuario y antes de entrar a jugar dio el equipo y estaba yo entre los titulares. Cuando me vi en el pizarrón me entraron un poco los nervios y la alegría de estar ahí, de cumplir el sueño que siempre se tiene desde chico de jugar en el fútbol profesional. Encima tener al lado algunos jugadores que uno veía por la tele y tenerlos ahí de compañeros fueron sensaciones muy lindas las que sentí. Traté de disfrutar ese partido y me acuerdo que jugamos contra Juan Monge, el jugador que había pasado por Gimnasia. Fue algo muy lindo y será algo que siempre me quedará grabado.»
¿Imaginaste en ese tiempo una carrera tan buena del Cholo?
«En ese momento no lo imaginaba, al ser mi primer técnico no conocía como trabajaban los otros tiempos. Con el correr del tiempo y conociendo más te das cuenta que lo hacíamos con el «Cholo» era algo único, la forma de trabajar, al exigencia que él ponía; el profesionalismo día a día lo que sin dudas lo llevó al lugar que hoy ocupa y todo lo que ha logrado. Primero como jugador y ahora como técnico. La verdad que un honor para mi que me haya puesto en primera; así que sólo palabras de agradecimiento para él.»
¿Qué crees que te faltó para poder consolidarte en River?
«Fue un momento duro para todos esa época de River (descendió en 2011), donde las cosas no salían; donde cada cinco o seis partidos se buscaba técnico nuevo; era todo muy difícil en el club. El día a día era complicado, yo creo que muchos jugadores que hoy están jugando a nivel de elite, como muchos compañeros que tuve en ese entonces tampoco la pasaban bien, no se podían destacar, no se disfrutaba de los entrenamientos, no se disfrutaba de jugar al fútbol que es lo más lindo que hay. Había que preocuparse de otras cosas. Fue un poco de todo, también va en uno. A no tener tanta confianza dentro de la cancha, se siente más nervioso, no salen las cosas. Son situaciones que van sumando, la gente se impacienta y es normal en una institución tan grande y que termine como terminó todo nos dolió. Pero, trato de dejar el pasado atrás, mirar siempre para adelante. Por algo pasan las cosas y me quedo con los momentos buenos que viví en River que fue donde pasé muchos años, donde me inculcaron valores, donde estudié. Así que siempre voy a estar agradecido con el club».

También tuviste pasos por los seleccionados argentinos, ¿cómo fue eso?
Desde los 17 años y hasta los 20 estuve en la selección; jugábamos torneos locales, disputamos el Sudamerocano Sub20 en Perú donde conseguimos la clasificación a los Juegos Panamericanos. También son momentos que quedan grabados, vestir la camiseta de la selección son momentos que uno siempre sueña, son recuerdos muy lindos que van a estar siempre presentes».

¿Chile y Estados Unidos vieron tu mejor versión como futbolista?
En Chile estuvo sólo un año donde me fue bien pero creo que, en Estados Unidos, fue donde me sentí más cómodo dentro de la cancha, jugué en mi posición, estuve más años. Más que nada en Dallas fue donde mejor me fue. Después estuve un año y medio en los Emiratos Ärabes donde también conseguimos objetivos, pude jugar todos los partidos. Siempre de cada lugar que me toque jugar rescato lo positivo, aprender de los errores pero si vamos a la mejor versión es en Estados Unidos donde mejor la pasé dentro de la cancha, donde más me divertí».

¿Cómo fue vivir en Dubai?
Tuve la suerte de vivir en Dubai, donde todos son extranjeros, poca gente local. Todas las costumbres distintas a las nuestras; están acostumbrados a vivir má de noche que de día por el calor. Todos los comercios abren a mitad de mañana, s ve poca gente de mañana, viven más de noche. Hay de todo, en Dubai encontrás de todo; restaurantes sudamericamos, locales. A nosotros nos gustaba probar las cosas de ellos; íbamos a los barrios viejos de Dubai y la verdad que algo muy lindo. Tener compañeros en el vestuario que sean tan diferentes y que después de unos meses estén tomando mates conmigo es algo que está bueno como compartir costumbres porque yo también he probado cosas de ellos. Son todos aprendizajes, cosas buenas vividas, cosa que te da el deporte, compartir otras costumbres. Dubai es algo único, que no se ve en ningún lado, por ahí viven en una burbuja que no saben lo que pasa en otros lados pero ahí ves cosas que no vas a ver en ningún otro lado. A mi señora le gustó mucho, se quería quedar. En lo deportivo no son tan profesionales y aquellos que vamos a eso y no a conocer, hay momentos que la pasas bien y otros mal. Pero salimos campeones y eso es lo más lindo de todo».

¿Pudiste hacer escuchar cumbia en los vestuarios de Estados Unidos y Dubai?
En Estados Unidos sí. Manejábamos la música los sudamericanos, éramos como 5 argentinos así que le mandábamos cumbia todo el día. Los yankis nos miraban medio mal pero se la aguantaban. Pero todos buena onda los compañeros porque ellos también ponían su música y nos adaptábamos. En Dubai ya es distinto, no está permitido, todo en silencio, rezan, no se pudo escuchar música así que la cumbia no sonó en Dubai».

¿Qué jugadores te sorprendieron ya sea como compañero o rival?
Como compañero no tengo dudas que el «Burrito» Ortega, a pesar de la edad que tenía ya, era un jugador de otro nivel. Cuando chico lo veía en la tele y después verlo en los entrenamientos y en los partidos que hacía lo mismo, la verdad que el «Burro» fue uno de los compañeros, con los que jugué, de los que más me sorprendió al igual que Falcao (Radamel), otro tremendo jugador.
«Y como rival en Estados Unidos enfrenté a Thierry Henry que era un «animal»; a pesar que medía como dos metros (en realidad 1,88) tenía una técnica, una velocidad, te pasaba y te iba corriendo con la mano. Otro fue el español David David Villa, también de gran jerarquia. Esos dos fueron los rivales que más me sorprendieron».
¿Dallas pudo haber sido el mejor equipo que integraste?
En lo grupal, cuerpo técnico, dirigentes, las cosas que le pudimos dar al club que no habían conseguido nunca, creo que a Dallas lo pongo por encima de todo. Donde me brindaron 5 años de estar atento a todo y el cuerpo técnico y los dirigentes sólo tengo palabras de agradecimiento. Dallas fue donde más disfruté, donde mejor la pasé y quisiera volver algún día.
Sorprendió tu llegada a Estudiantes, ¿cómo se dio eso?
«Eran ya 7 años que me había ido del país y uno siempre extraña no estar cerca de la familia; la gente, la pasión que se tiene acá por el fútbol y siempre hay ganas de volver. Se dio en este momento, encima a un club como Estudiantes, bien organizado. Con Alayes al que había tenido de compañero en River y que ahora está en la parte administrativa del club así que estuvimos hablando, me gustó la propuesta y vine por 18 meses. Ahora un poco triste con la situación que se vve pero, cuando se reanude, tratar de ayudar a Estudiantes en lo másque pueda se verá si sigo acá o emigro de nuevo. Ahora disfrutando de la familia acá en Concepcion algo que en otros tiempos nunca había pasado de estar tanto tiempo con ellos, así que sacándole el jugo a esto y disfrutarlo. Además se dio porque yo estaba en Dubai, me quedaba un año y medio más de contrato pero, cambiaron los dirigentes en el club, se hizo todo un lío por lo que tuvimos que presentar quejas ante la FIFA para que me dejaran salir de ahí y me permitan volver a la Argentina y cuando llegó la habilitación pude volver a jugar».

¿Tenés en mente volver a jugar en nuestra ciudad?
«Mi sueño es volver a la ciudad y retirarme acá en Gimnasia, ojalá que se de acá. Y también me gustaría jugar en Don Bosco pero creo que ya no tiene equipo en primera».

Sus clubes
River Plate, (2008 – 2011)
Unión Española (Chile), (2011 – 2012)
River Plate, (2012 – 2013).
Dallas FC (Estados Unidos), (2014 – 2018).
Al-Ahli (Dubai), (2018 – 2019).
Estudiantes de La Plata, (2020 presente)
En la Selección
Esperanzas de Toulón, (2009)
Sudamericano Sub20 (Perú), (2011)
Títulos
Fue doble campeón con el Dallas FC y campeón con el Al-Ahli.

«PIRINCHO», EL QUE LO LLEVÓ
El propio Mauro nos cuenta que «Pirincho» Hernández fue el que lo llevó a River. El propietario del complejo Apolo Fútbol 5 ha llevado a numerosos jugadores al «Millo» y nos cuenta lo de Mauro más algunas perlitas.
«A Mauro lo venía siguiendo, lo vi varios partidos y les dije de ir a probarse a River. Los papás no querían porque era muy chico (10 años en ese entonces) pero después accedieron y se sumó a las infantiles de River. Yo lo llevaba los viernes y los domingos iba a buscarlo. Eso hasta los 13 años cuando se quedó a vivir en el club. Ahí tuvimos que pelear un poco porque lo querían dejar en una pensión que estaba afuera del club; la madre (Silvia) no quiso, se armó un problemita que se solucionó y Mauro fue a la pensión adentro del club. Ahí siguió hasta los 16 años en la sétpima y ahí fue que lo convocó Simeone para que integre el plantel de primera. Salteó varias categorías, reserva jugó muy poco. Después de jugar 3 ó 4 partidos ya tuvo su contrato y abandonó la pensión para irse a vivir a un departamento»:
Tantos viajes deben haber dejado algunas anécdotas y Pirincho nos cuenta alguna de ellas:
«Cuando fuimos a la primera prueba no le daban la pelota y el «Nono» que siempre fue caliente con el fútbol ya se había puesto molesto. Ahí lo habían puesto de 9 y no la tocaba. Pero hizo dos jugadas y le digo al «Nono», ‘quedate tranquilo con esas dos o tres cosas que hizo ya queda’. Después del entrenamiento nos encontramos con Carabelli que nos dice ‘qué interesante, me lo podés traer el próximo viernes?’. Volvimos al viernes siguiente y ahí ya le dijeron a los padres para que se quede en el club. Pero como era muy chico no se quedó y viajamos dos años. Lo llevábamos los viernes y lo buscábamos el domingo».
«Otra ocurrió antes de un entrenamiento; él tenía una pulserita con un escudo de otro club. Entró al vestuario y salió y me dice, ‘tomá Pirincho, teneme esto’ y creo que desde ese momento no la usó más».
«Los viajes con Mauro eran buenos ya que es un chico muy tranquilo, recontra tranquilo lo único malo era que manejaba la música y era pura música durante las horas que durase el viaje».
«Yo soy hincha de River pero no fanático; siempre me gustó el club pero lo que yo siempre le decía era que al jugador que tenía que mirar era a Riquelme, con el que tenía características similares. No muy rápido pero de enorme técnica».

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