MARTÍN PINILLA, EL PROFE DE LOS ASCENSOS

Con Martín, además de muy buenos amigos, los que hacemos DD compartimos el amor por Racing. Pero no dio tiempo para hablar de eso dada la riqueza de la carrera que está teniendo como futbolista, basquetbolista, entrenador y profesor de varios planteles de ambos deportes.

La vorágine de cómo pasan los hechos en nuestro deporte nos hacen olvidar algunos sucesos pero, los festejos por los 9 años del ascenso del Tomás de Rocamora, nos trajo a la memoria que Martín tiene el enorme privilegio de haber ascendido con dos equipos a la segunda división del básquetbol, deporte que ha ganado, nada menos, que el Oro Olímpico. Después del ascenso con el Rojo también lo logró con Parque Sur y ambos equipos están hoy en la Liga Argentina. Pero además fue campeón del fútbol local con Atlético Uruguay como entrenador y profesor; título que también repitió dirigiendo a Gimnasia donde, además, formó parte del cuerpo técnico de Hilario Bravi, en su segundo ciclo, donde jugó zona de clasificación por el ascenso y llegó a cuartos de final de Copa Argentina perdiendo con San Lorenzo. Con el básquetbol, además de los ascensos, fue campeón argentino formando parte del cuerpo técnico del seleccionado entrerriano donde además se cuenta un subcampeonato y dos terceros puestos.
En este tiempo de cuarentena repasamos la larga campaña del profesor Martín Pinilla que, con apenas 42 años, ha trabajado casi en continuado desde los 25 muchas veces en duplicado y siempre, con mucho éxito. No faltan las anécdotas hasta del hormiguero que le tiraron en un recordado partido del Argentino en Concordia. Vale la pena leerla.

¿Cómo se conforma tu familia?
«Mi familia se compone por mi señora Verónica Vázquez, mi hija Herminia de 9 años y bueno mis padres Liliana y Luis y mis hermanos: Paula, Lisandro y Luciano.
¿Donde comenzaste a jugar y cuándo?
«Al fútbol: empecé en Atlético Uruguay a los 4 años, ahí estuve hasta los 12 cuando gran parte de las categorías 76 y 77 nos pasamos a jugar a Parque Sur donde entrenábamos en la ex canchita de San Lorenzo o donde hoy está la cancha principal de Parque Sur que era un terreno que se estaba rellenando y nos la pasábamos sacando piedras y vidrios.
«Basquetbol: empecé un par de semanas en Rocamora a los 5 años y en esa época iba Guillermo Frosard a maestra particular con mi mamá y siempre nos decía que vayamos a Parque Sur a verlo jugar y eso me llevó, después de un par de semanas, de empezar en Parque Sur de seguirlo donde jugaban y de no irnos más del club (jajaja).

¿Hasta qué edad jugaste al fútbol y al básquetbol?
«Al Futbol jugué hasta los 25 años, después de volver a Atlético cuando dirigía Ricardo De Angelis estuve un tiempo y al irse no sabían que técnico podían traer y les propuse a Victor Bernay al que lo había tenido en Ferro de Concordia; al llegar Víctor me ofreció formar parte del cuerpo técnico junto a él y ayudar a Marcelo Herlein que era el profe y me pareció una buena posibilidad de poder aprender y hacerme en la profesión que quería seguir.
«Al basquetbol fue más el gusto de hacer un deporte junto a mis amigos y más allá que me encantaba el deporte mis condiciones no iban de la mano del gusto por el deporte. Jugué hasta los 17 años pero con el correr de los años le dedicaba más tiempo al futbol que al basquetbol, pero lo que más rescato son los excelentes profesores que tuve que me enseñaron mucho para la vida y las amistades que me generó».
¿O sea que Víctor, elegantemente, te ‘limpió’ del fútbol (jjajajajaja)?
«(Jajajajaja). Víctor ya me conocía y no podía engañarlo. Con Víctor pasábamos mucho tiempo juntos viendo fútbol, hablando de fútbol, viajábamos a hacer cursos juntos, veíamos juveniles de todos los clubes, viajábamos a Buenos Aires a ver entrenamientos de juveniles, le encantaba el básquetbol también así que íbamos a ver mucho básquetbol y si hubiese sido jugador no lo hubiésemos podido hacer. Fue una decisión creo más que acertada, más allá que me encantaba el fútbol y me moría de ganas de jugar y más de una vez me pregunto por qué no intente unos años más, pero antes costaba mucho más que ahora poder llegar a jugar en un club a los 25 años algún torneo importante».

¿Entonces Atlético fue tu primer trabajo como profe?
«Sí. Atlético fue el primer club. Por un buen tiempo como ayudante de Marcelo (Herlein) del cual también aprendí mucho».
¿También jugaste en Concordia?
«Fui en la temporada 1997-1998 para jugar para Ferro en el Argentino A temporada en la que Gimnasia ascendió a la B Nacional. Después ugué 4 años más. Dos en Ferro donde salimos campeones invictos en el 1998, 1 año en Salto Grande y el último año en Wanderers donde también salimos campeones en el 2001.
«También jugué dos Argentinos B en Victoria de Concordia donde compartí equipo con varios jugadores que pasaron por Gimnasia»

Estuviste en muchos clubes y selecciones, hacemos un ‘racconto’ de eso:
ATLÉTICO URUGUAY

«Atlético Uruguay me dio la posibilidad de hacer mis primeras armas como profe y también como técnico; estuve 9 años en el club, 7 de profe y 2 años de técnico, la verdad juro que nunca conté los torneos pero 6 seguro ganamos».
Durante 2 años lo dirigí; salimos campeones en uno y jugamos tres Torneos Federal C. En uno quedamos en semifinal donde perdimos con Independiente de Pergamino, en el otro en Semifinal con Atlético Paraná que ascendió. En el 2011 no pasamos la zona y renuncié; a los dos meses me salvó Rocamora con el que ascendimos al TNA porque estaba muy mal por cómo me fui de Atlético».

TOMÁS DE ROCAMORA
¿Cómo fue que llegaste a Rocamora y hasta cuando estuviste?

«En Rocamora llegué por Luis Díaz quien era el coordinador y un día en la colonia del Centro de Educación Física Nº 3 me pregunta si no quería ser el profe de las categorías intermedias de Rocamora y le dije que sí; después a mitad de año me ofrece Martín Amden ser profe del equipo que jugaba Liga B. El primer entrenamiento presenta a los jugadores y luego de unas palabras había que entrenar y era físico. Saludé a los jugadores y les dije que íbamos a ir al velódromo a hacer pasadas; era de noche, hacía frío y llovía (jajaja) no entendían nada. Estaban listos para bajar a la cancha, me decían que era basquetbol y no era fútbol (jaja). Se cambiaron y fuimos al velódromo. Ascendimos en ese primer torneo y estuve dos temporadas más de TNA hasta el 2014.»

GIMNASIA Y ESGRIMA
¿Después vino Gimnasia o Parque Sur?

«Ya durante la temporada de 2013 mientras estaba en Rocamora me llaman de Gimnasia para empezar una pretemporada que ya había empezado pero no tenían profesor. Así que hacía las dos cosas, me subía al colectivo el jueves con Rocamora, llegaba el sábado a la mañana y cambiaba el bolso y me iba con Gimnasia. Pasé de venir de Charata con
calor y volver. O de venirnos en auto después de un partido en Río Cuarto con Goyo (Gregorio Etcheverry, el kinesiólogo) manejando para llegar los dos a subirnos para salir con Gimnasia, lo disfrutábamos mucho».
Siempre estuviste con Hilario Bravi o con otro técnico también ?
«En Gimnasia empecé con Pilo Benitez al cual también agradezco por qué fue quien me acepto para trabajar juntos sin conocernos.
Después llega Hilario y había que esperar por unos días si seguía o no, ahí otra vez Marcelo Herlein me dio una mano grande. Hilario ya había estado y el profe era Marcelo y quería, si volvía, que él sea su profesor. Marcelo estaba en Regatas y con otros trabajos y se le complicaba entonces le habló muy bien de mi y después de dos semanas en las que estuvimos juntos y sirviera para que Hilario me conociera me largó solo (jajaja). No sólo soy agradecido a Marcelo por lo que aprendí de él sino también porque siempre me dio una mano y me permitió conocer a una excelente persona como Hilario, una persona muy correcta, muy fiel que valora mucho el trabajo de los que están con él y constantemente te enseña cosas»

¿Fue un gran tiempo de Gimnasia con semis de Copa Argentina, cómo fue eso?.
«Fueron unos meses increíbles, desde que llegó hasta los de la Copa Argentina; pasamos de estar en descenso directo a clasificar para ascender en esos 8 partidos donde enfrentamos, a cancha llena, a Talleres que termina ascendiendo y posterior a eso viene lo de la Copa Argentina, como que a todos los partidos íbamos de punto y partido a partido nos hacíamos cada vez más fuertes y cada vez íbamos más confiados a enfrentar a quien nos tocaba. Había un grupo muy bueno que disfrutábamos los entrenamientos, los viajes, las concentraciones y todo llevaba a que dentro de la cancha se jugaba y se dejaba todo. «Pasamos Tristán Suárez por penales peleando todas las pelotas como si fuese la última; me acuerdo de ese partido que «Ricky» Vendakis terminó en el hospital por un corte en la cabeza, de esa forma jugaban. Después Unión de Santa Fe y otra vez a dejar todo, mirabas el banco y parecía que estaban jugando el partido también como alentaban a sus compañeros. «Hasta que llegamos al partido de San Lorenzo donde fue muy linda la despedida cuando salimos para Chaco y como nos recibieron a pesar de haber perdido y quedado afuera.
«En lo personal y el cuerpo técnico en ese entonces más allá de que era San Lorenzo y el nombre que tenía los jugadores y nosotros pensábamos en un partido y queríamos ganar y sólo pensábamos en ganar.
¿Hasta cuándo fue lo de Gimnasia?
«Hilario se va y viene otro cuerpo técnico, primero paso a ser coordinador de los profes de inferiores pero al mes el entrenador de la primera local se va, quedaban 5 fechas y me dicen para que lo reemplace por esos partidos que faltaban; primero iba María Auxiliadora y parecía que era ya el campeón. Pero, ganamos los 5 partidos y, en la última fecha, lo pasamos por un punto y salimos campeones. Al próximo torneo nuevamente salimos campeones, esta vez invictos y jugamos con Atlético una final en cancha de Atlético anual y un regionalito que llegamos a semis con muchos de los chicos que hoy están en el Federal.
«Al otro año no nos fue tan bien en los resultados pero si en darle posibilidad a chicos muy jóvenes y al no haber resultados tocó partir. En el 2015 me tocó irme. Pero como me pasó en Atlético que me fui a Rocamora ahora me tocó en ese año ascender en Parque Sur

¿Como fue la llegada a Parque Sur, el club que seguramente eras en el que querías trabajar?
«En Parque Sur siempre estuve como hincha, mis hermanos jugaban al basquetbol y siempre iba a verlos, cuando asciende Parque Sur estaba en Rocamora y Gimnasia por lo que cada vez más se complicaba el tema de los viajes, y al ascender Parque Sur un día me llaman a la secretaría del club el «Pato» Richard, Pepillo (Jorge Ibáñez) y Marita (Oliver) para preguntarme si me gustaría estar y que me permitía seguir en Gimnasia. Con René (Richard) nos conocíamos y no había problemas así que dije que sí enseguida. Hablé con la gente de Rocamora en esa momento me había llamado Piru Occhi para la próxima temporada, le explique y lo entendió.
«Siempre lo digo de que soy un agradecido a Rocamora porque me dio la posibilidad de trabajar en el basquetbol, hice amigos y conocí muy buenas personas y la pase muy bien durante ese tiempo. Viví momento increíbles y conocí muchos lugares y gente que solo el deporte te lo permite».

¿En Parque viviste cosas increíbles con el ascenso al TNA?
«Ahí jugamos dos temporadas del Federal, en la primera quedamos afuera en playoff con Regatas, fue una temporada de mucho aprendizaje para el club y de muchos cambios. En la segunda nos tocó a nosotros pasar con Regatas y jugar una final. Fue en el 2015 y fue soñado. Todas las fases tuvieron lo suyo y fue muy lindo. La final en Salta con un estadio con 4.000 mil personas locales y unas 60 de Parque Sur alentando todo el partido al punto que algunas personas de Salta cantaban para Parque Sur de lo asombrados que estaban. Ni hablar de los partidos de local con el estadio lleno y ver a tanta gente que uno quiere, familiares, amigos contentos y emocionados es algo que no se me borra nunca más».

¿También estuviste en los seleccionados entrerrianos?
«En la selección de Entre Ríos creo que estuve 8 años donde logramos dos terceros puestos, un campeonato que se jugó en Concordia y un subcampeonato.
«Ahí volví a compartir equipo con los dos técnicos con los que ascendimos al TNA; Martín Amden y René Richard».

Y volvió Bravi a Gimnasia por tercera vez y pidió trabajar con vos
«Estaba en Bahía Blanca por empezar un entrenamiento con Parque Sur y me llama Hilario, cada tanto hablábamos pero esa llamada me imaginé que podía ser para trabajar con él; le explique mi situación y le dije que claro que me encantaría poder trabajar con él, me dijo que en la semana nos íbamos a juntar a hablar y así fue. Nos reunimos con Hilario y Facundo (Bonvin) al que conozco de muy chicos y me gustó mucho la idea de trabajar también con él. Vimos la posibilidad de que Matías (Ronconi) se sume para que podamos trabajar juntos y así empezamos a planificar la pretemporada.
«También era la posibilidad de estar en el fútbol que me vuelve loco. Hacía un tiempo atrás había ido a Paraguay a visitar a Víctor Vernay con mi hermano y mi padre; fuimos a ver entrenamientos y partidos lo que me dio más ganas de volver».
¿Y qué puede pasar en Gimnasia tras este parate?
Ojalá Hilario se quede; con Facundo y el Vasco se lo dijimos en el grupo y no solo nos serviría a nosotros por qué todos los días aprendemos algo sino también si le dan lugar en Gimnasia y lo escuchan podría ayudar mucho a hacer mejor al club. No se tiene dimensión, para el que no lo conoce, de lo que sabe, del recorrido en el fútbol que tiene y de lo importante que es dentro del fútbol. Y lo respetado que es».

OTROS CLUBES
Pero el rico bagaje de trabajos que ha tenido Martín como profe no terminan ahí porque nos cuenta que «También estuve un año como preparador físico y un Regionalito en Juventud de Caseros en el 2006; como profe en el Club Profesionales en hockey y en fútbol además de las selecciones de Concepción del Uruguay de basquetbol que también estuve. Y, para despuntar el vicio juego al fútbol en los profesionales para los Ingenieros».

CORTITAS
¿Jugadores que te han sorprendido?
«En fútbol: Luciano Leguizamón (lo había entrenado pero solo físicamente, verlo con la pelota entrenando me sorprendió) y Enzo Oviedo.
«En básquetbol: el que hacía cosas que sorprendían era Elnes Bolling, a veces para amarlo y otras para matarlo (jajaja).
¿Un técnico?
«Dos, Víctor Bernay e Hilario Bravi».
¿Dirigente que te ha marcado?
«Todos, sin ellos mal o bien, los clubes no se podrían abrir y no hay nada más importante en el deporte que los clubes. Admiro a cada persona que dedica tiempo y hace algo por un club, tantos a los que forman parte de una comisión directiva como a todos los que colaboran en un club».
Un sueño?
«Jugar por un ascenso o salir campeón en fútbol con Parque Sur».
¿Una virtud?
«Ser agradecido»
¿Un defecto a corregir?
«Soy muy impulsivo y muchas veces me cuesta callar. Lo voy mejorando».
¿Qué significa tu familia?
«Es lo más importante sin lugar a dudas y mi hija mi mayor amor».
¿Qué es el deporte para vos?
«Gracias al deporte conocí todo el país, desde Jujuy a Río Gallego. Conocí increíbles personas. A donde voy hablo con dirigentes, técnicos, jugadores o hinchas. Es lo más lindo que hay. Ganes o pierdas. Aunque cuando pierdo lloro todavía y no me dan ganas de salir hasta volver a ir a entrenar»
¿Una vida en los clubes?
«Básicamente pasé mi vida en los clubes. Jugando o trabajando».

ANÉCDOTAS
No podían faltar las anécdotas en tan larga carrera, nos cuenta que:
Se bajó del avión
«En 17 años de viajes te pasa de todo lo que te puedas imaginar, el año del ascenso de Rocamora íbamos a Buenos Aires a tomar el avión para ir a Trelew; hubo un accidente en uno de los puentes por lo que nos retrasamos hasta que nos dejaron pasar. Llegamos corriendo y una vez en el avión cuando estábamos por salir, un jugador Jorge Schaab, empezó a los gritos que se quería bajar. Después de hablar hasta con ll Capitán lo dejaron bajar y se quedó, llegó al otro día antes del partido en colectivo, fue muy loco.
Se prendió fuego el cole
«Con Parque Sur íbamos a Plaza Huincul y después de 36 horas de parar y seguir se nos prendió fuego el colectivo en el medio del desierto (jajaja). Hicimos dedo y llegamos a la madrugada en otro colectivo que iba vacío que nos levantó, jugamos y ganamos, el abrazo después de ese partido fue muy lindo. De esas pasamos un par más (jajaja) hasta de perder un vuelo.
Le tiraron con un hormiguero
«Con Atlético cuando jugamos por el ascenso con Las Heras, en Concordia, fue una batalla, entraban por todos lados a pegarnos y hasta uno entró con un hormiguero en una pala y se lo tiro encima a Federico Moscatelli que era el arquero suplente y estaba en el banco cuidando las cosas (jajaja). Nos robaron todo y nos corrían por toda la cancha. «Después de eso el árbitro nos dijo que sigamos jugando 5 minutos más hasta que nos hicieran un gol por qué sino no salíamos (Jajaja). Nos dieron el partido por perdido a los dos y expulsaron 5 jugadores por equipo después, a la vuelta ganamos por penales».
Entró porque lo puteaban
Cuando me tocó jugar contra Gimnasia por el Argentino A, en concordia empatamos 3 a 3 y el Nono Díaz hizo un gol desde mitad de cancha y cuando vinimos acá perdimos 1 a 0 con gol del «Noni» Alba. Yo estaba en el banco y como venía de jugar en Atlético había quienes me insultaban cuando salí a calentar hasta que Víctor Bernay, que era el técnico, no aguantó más y se dio vuelta y me dijo «dale entrá y tapale la boca» (jajajaja). Gracias a que me puteaban entré. Creo que entré en calor dos minutos y ya estaba adentro».

GOYO: «MARTIN TIENE MUCHO MANEJO DE GRUPO»
Gregorio Etcheverry es un kinesiólogo con el que Martín trabajó en varios clubes y lo sigue haciendo en Gimnasia; el nos da su opinión sobre lo que como profe y amigo:
«A Martín lo conozco hace muchos años, comencé a trabajar con él en Rocamora en el equipo que dirigía Martín Amden. Después también compartimos el cuerpo técnico de Gimnasia, así que un tiempo teníamos a los dos clubes juntos. Compartíamos mucho tiempo juntos. Martín me ayudó muchísimo, fue de esos profe que entendía el trabajo en equipo, la importancia del rol del kinesiólogo en un plantel. Muchas veces eso no sucede y te encontrás con profe que no te dan la iniciativa para trabajar en equipo. Con él desde el primer momento tuvimos una buena congruencia en el laburo de cada uno, sin invadir el lugar de cada uno. Martín entiende la importancia del rol del kine en el plantel. Incluso hicimos muchísimos trabajos juntos en lo que es la prevención de las lesiones. Además compartimos selecciones; salimos campeones argentinos en el 2013, también con Amden como DT. Compartimos 20 días de concentración y más allá del deporte, es muy buena gente y muy divertido en los tiempos libres.
«Martín es un tipo que además de buen profe, tiene mucho manejo de grupo algo que para el deporte profesional es importante dado que se convive mucho tanto en los entrenamientos como en los viajes.
«Donde sí es muy intenso es a la hora de concentrar; le gusta la compu, le gusta dormir tarde y yo que soy más ordenado me hace sufrir. Pero hemos logrado con él una amistad muy grande al igual que con otros muchachos, con los que estamos trabajando. Muy agradecido con Martín que es un preparador físico de primera línea, que se capacita, que viaja, que va a ver entrenamientos de planteles profesionales para r mejorando. Pero más allá de todo es un amigo»-

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