Los que hacemos DD conocemos muy bien a Mario por haber compartido trabajos con él; sabemos lo buena gente que es y el amor que tiene por Gimnasia pero nos gusta que él mismo lo cuente.

Cosas de Mario Bonnot como hinchas de Gimnasia podríamos decir un montón; de su amor por la camiseta; de dejar muchas veces de lado a su familia por el club o de otras acciones que ha realizado y que como él las ha mantenido en silencio preferimos que sigan así aunque les podemos asegurar que son de puro amor por un club.
Cierta vez publicamos bajo el título de «El ejemplo de dirigentes todo terreno»:
«Mario Bonnot, en el partido que Gimnasia jugaba contra Unión él realizaba sus funciones como fotógrafo para el Diario La Calle pero sin olvidarse de su amor por el Lobo. Así que en un momento dado y lo muestra la foto, fue camillero ante una ausencia. Puede ser una casualidad pero como sabemos de muchas cosas que ha hecho por el club es que surgió esta nota. También fuimos testigos de que sea el único presente cuando los chicos de la local fueron campeones en Atlético y muchos ejemplos más que no mencionamos porque al protagonista, por su bajo perfil, no le gustaría que se sepan».
Asumió en diciembre y desde ese momento hasta la noche del lunes cuando oficialmente se decidió suspender el torneo del Federal A no la pasó nada bien. El club pasó y pasa por problemas económicos, los resultados no se daban y, en el medio apareció una protesta de San Martín de Formosa para completar todo el combo de problemas.
Para Mario la unión de todos los gimnasistas es la forma de sacar adelante al club.
De todo esto conversamos con el presidente de Gimnasa quien ahora tiene un problema resuelto pero quedan muchos más. El nos cuenta sobre todo esto.

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¿Cómo se compone tu familia?
«Por mi señora Fernanda y mis hijas Josefina de 9 años y Juanita de 4. Para arriba mi vieja Nora y mis hermanas mayor Natalia y menor María Victoria.»
Y agrega un recuerdo para su padre, el recordado doctor Héctor Mario Bonnot quien «Nació y vivió en el barrio Santa Teresita. Al igual que yo se fue a estudiar a La Plata y volvió siempre al barrio. Un tipo sencillo, buena persona, muy amigo de sus amigos».
¿Desde cuándo y porque sos hinchas de Gimnasia?
«Hace unos 30 años que comencé a ir a la cancha. Mi viejo me hizo de Gimnasia de chico, en la época de los viejos Regionales y Torneos del Interior. Me acuerdo que iba a la Tribuna Norte donde solía ir la gente del barrio Lanús que le habían puesto un pico al bombo y ahí llevaban el vino.

«la gente del barrio Lanús que le habían puesto un pico al bombo y ahí llevaban el vino»

Era una fiesta y esos equipos le ganaban a todo el que se le ponía enfrente. Una camada de muy buenos jugadores de la ciudad y la zona más dos o tres refuerzos que daba gusto ir a ver. Las noches de calor, el olor a eucaliptus y a choripán cuando ibas llegando por calle Perú son cosas que te quedan grabadas.
Y el recuerdo que jamás se me va a borrar fue el día que junto a mi viejo nos abrazamos emocionados cantando el clásico Dale Lobo tras el pitazo del sargento Giménez con el primer ascenso a la B Nacional ganado a Patronato. Ese canto fue como un rugido de la gente, así lo recuerdo. Al igual que ante Arsenal, ese día la cancha se venía abajo y fue la primera sensación de cancha grande, del fútbol como espectáculo masivo que vino después para Gimnasia, ya que era chico, mi viejo tenía miedo y no me llevó a la final contra Chicago».

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¿Por qué decidiste ser presidente de Gimnasia ?
«Yo siempre digo que Gimnasia es un club grande, de más de cien años, donde aún todo está por hacerse porque es grande y eso lo observas charlando con los que vienen y cuando recorres el país. Ese desafío sumado al convencimiento y acompañamiento de varias personas y al momento deportivo que veníamos atravesando y que yo veía más complicado a futuro hizo que hablara con mi señora y aceptara la propuesta que me venían haciendo hace un tiempo.
«Después uno sabe lastimosamente a lo que se expone, lo que resigna en el plano personal y económico, pero hay que mirar para adelante y aprovechar este tiempo de parate para ordenar el Club y pensar en un proyecto de dos años que nos permita ponernos de pie y recuperar tiempo perdido. Al final veremos si se pudo, pero las ganas y el esfuerzo están.
Ya sabías bastante del club pero, ¿cómo lo encontraste?
«En el plano personal Gimnasia y la gente grande del Club me enseñaron a no tener miedo ante los problemas porque han y hemos salido de varios. A entender que están y que hay que darles solución, nunca mirarlos de costado. A mi no me gusta ver el Club como está en muchos aspectos y lo sé antes que me lo diga la gente.
«Pero también sabía que cuando tomábamos el Club a principio de noviembre lo hacía primero para dejarlo en la categoría y que recién en junio venía nuestro momento como Comisión de ordenar muchas cuestiones. En el medio se tomaron varias determinaciones respecto al plantel que considero nos iban a llevar a lograr ese objetivo pero por la pandemia se trastocaron varias cosas. El domingo pasado teníamos que haber estado en Chaco dejando a Gimnasia en la categoría pero nos encontramos cada uno en su casa sabiendo que mínimo el Club estará dos años en competencias organizadas por AFA.

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Tuviste un primer semestre de gestión bastante bravo, ¿el económico ha sido hasta acá el máximo problema?
«Sí, el económico siempre es el más complicado porque no somos una ciudad capital, no hay grandes empresas aportando en el Club y deportivamente no estaba el contagio para sumar colaboración. Por eso primero había que dejarlo a Gimnasia en la categoría tratando de reordenar el presupuesto que había con recambio de jugadores que nos dieran otra impronta. Hoy solo trabajamos en dar respuesta a lo económico porque no hay costos de participación. Está difícil para todos y lo hablamos con los presidentes de la categoría, pero es lo que nos toca y somos muy agradecidos del socio que paga su cuota con transferencia y el sponsor que sigue acompañándonos.
¿Lo más estresante fueron esas semanas de la protesta de San Martín?
«Sí porque había sido el punto inicial para lo que pretendíamos. Habíamos arrancado ganando y había otra semblanza, un ánimo distinto en el plantel. Además Gimnasia nunca entró en esas cosas y de pronto estábamos en un juego innecesario. Más allá del primer fallo contrario porque se emitió el Concedido y el Tribunal de Penas quería el préstamo entre los clubes, sabíamos que solicitando la revisión y aportando lo que pedían tenían que fallarnos a favor. Fueron semanas difíciles porque el silencio era nuestra mejor herramienta pero era difícil hacerlo entender a la gente que pedía una explicación. Lamenté el empate con Douglas porque tenía información favorable, pero al jueves siguiente de tarde cuando sale el nuevo fallo los jugadores estaban elongando y fue todo festejo. El fin de semana viajamos a Corrientes, ganamos ante un gran rival y estábamos nuevamente en carrera».
¿Cómo va a quedar conformado el plantel a partir de junio y cuál es el panorama para todos ellos?
«Todavía no hicimos ese análisis porque aún estamos trabajando sobre la actual temporada. Si bien hay contratos que vencen y todo indica que no jugaríamos hasta el próximo año, no hay una determinación al respecto.
Escuchamos a presidentes y dirigentes de la categoría para informarnos y ver cómo vienen trabajando, pero cualquier cosa que podamos decir hoy puede ser mal interpretada y no sería una postura seria del Club».

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Decís que en junio arranca la gestión de este grupo, hay un proyecto de mejorar al club en su infraestructura porque muchas cosas es cuestión de trabajo y no de tanta plata?
«Sí, de hecho por estos días estamos presupuestando tareas de mantenimiento en campo de juego y torres de iluminación que queremos encarar durante el parate y eso tiene que surgir de la gestión y el esfuerzo de los dirigentes. Cuando lentamente se vayan retomando las actividades se podrá terminar el trabajo de mejoramiento iniciado en la Sede para después irnos un año y medio a trabajar en la cancha».
¿Qué pasó con aquel terreno donde el club entrenó un tiempo de B Nacional por la zona del camino al Puente de Fierro y ese otro que habría sido donado por la Zona de La Escondida?
«El terreno en la zona oeste en aquel momento era un acuerdo, un préstamo y quedó en eso. En el camino de acceso al predio del Círculo Católico, pegado al arroyo El Curro, el Club recibió de un privado una donación de dos terrenos contiguos. Hoy son inundables pero patrimonio del Club y hay que ponerlos en condiciones para uso recreativo, de entrenamiento o comercializarlos para invertir en otro lugar. La ciudad crece hacia el oeste y allí están los barrios más populosos y donde abundan los chicos que pueden ser el futuro de Gimnasia. Hacia ese lado hay que ir».
Algún mensaje para los socios e hinchas o lo que quieras decir?
«Al socio y a los auspiciantes, muchos de ellos de la ciudad, solo agradecerles por el acompañamiento a lo largo de la temporada y en estas últimas semanas que son muy difíciles en general. Que nos sigan acompañando que necesitamos de todos para que un equipo de la ciudad siga compitiendo nada menos que en la tercera categoría del fútbol de AFA, un hecho no menor que hay que valorarlo por lo difícil que es armar y sostener una estructura de este tipo en los tiempos que corren.

«necesitamos de todos para que un equipo de la ciudad siga compitiendo nada menos que en la tercera categoría del fútbol de AFA»

Concepción del Uruguay perdió muchas cosas y no se merece seguir resignando y viendo como otras ciudades crecen. Los gimnasistas tenemos que dejar de lado las diferencias y pensar que un mejor Club es posible».