MAGUI GARRO ENTRENA EN LOS 2.000 METROS DE TAFI DEL VALLE

Este lunes el seleccionado realizó su primer entrenamiento en la ciudad tucumana.

Magui Garro, junto al seleccionado argentino de canotaje, tanto de varones como de mujeres, ya se encuentra en Tafí del Valle, Tucumán, para continuar con su entrenamiento pensando en el Preolímpico a realizarse en Curitiba, Brasil, en el mes de abril del año próximo.
El equipo femenino, conformado por Sabrina Ameghino, Magdalena Garro, Brenda Rojas, Micaela Maslein, y Martina Isequilla, estuvo entrenando en Villa La Ñata, en el Tigre, y ahora se trasladaron a los poco más de 2.000 metros de Altura de Tafí, para continuar con su preparación.
La preparación se extenderá desde este martes hasta el domingo 20 en donde se busca recuperar el tiempo perdido por la pandemia donde no se pudo entrenar.
Tafí del Valle es una ciudad de los Valles Calchaquíes, Tucumán, con el río Tafí que fluye hacia el sur, hacia el enorme embalse La Angostura lugar donde desde este lunes, concentra el seleccionado.
El equipo femenino no logró plazas a Tokio pero mantiene las chances ya que todavía tiene dos preolímpicos por disputar: Curitiba, donde irán todas y otro en Rusia, en mayo, en el que sólo pueden competir los botes individuales.

Recuperar el tiempo perdido
Para Magui casi no hay descanso aunque ella misma sostiene que «no hay descanso, ya descansamos cuando estuvimos en cuarentena (jajajaj) y después tuve descanso forzado cuando tuve Covid».
Tras superar el Covid Magui se fue a Villa La Ñata, en el Tigre, donde entrenó muy duro. Nos cuenta que «La Ñata estuvo bueno, fueron para mi casi 7 semanas entrenando con las chicas. Se hizo largo tanto tiempo afuera de casa, también rendí algunos exámenes en el medio. Por suerte me fue bien. (Jajajaja)«.
Magui está estudiando Administración Agrarias en la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) por lo que sus tiempos pasan entre entrenamientos y estudios porque «la idea es sumar entrenamientos, aprovechar como siempre ese plus de competencia (sana) interna que nos da el grupo».
Sobre lo que viene Magui nos cuenta que espera aprovechar este tiempo en Tafí del Valle para después «volver a casa por unos 15 días, aunque no para descansar. Seguiré entrenando con los chicos de Regatas. Los objetivos son muy cerca, ya no nos tomamos mas vacaciones».
Pese a que el preolímpico será recién en abril, Magui nos cuenta que «En febrero son los controles internos. Para definir botes y distancias. Hay 3 pruebas en el clasificatorio de Brasil: K1 y K2 500 m. y K1 200m.». En ese selectivo se definirá en qué bota irá cada una de las seleccionadas.
Después de Brasil habrá otra posibilidad en Rusia donde creemos que clasificar sería más complicado pero la palista «Celeste» nos corrige «Todo es complicado! Clasificar internamente, clasificar en el Panamericano, en el repechaje…».
Para el final Magui nos cuenta como hacen para llegar con la preparación justa para la hora de buscar los objetivos: «Los entrenadores se encargan de planificar eso. Van cambiando los entrenamientos, lo que se entrena y el volumen de entrenamiento. Así como hoy entrenamos 1:20 aproximadamente por la mañana; antes de una competencia 4-5 días entrenas 20’-30’ aproximadamente para juntar energías para el día de la carrera».
«Cada mesociclo (4 semanas de entrenamientos) tiene su objetivo. Mejorar la fuerza en el gym. Mejorar la parte aeróbica en el agua y en tierra (trotando) Mejorar aspectos técnicos en la remada…»
Así está hoy por hoy en la bella localidad de Tafí del Valle la esperanza del deporte uruguayense de tener una representante en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 a disputarse en 2021. «Todo es muy complicado» nos cuenta Magui pero sabiendo que, para ello, habrá de dejar todo en los entrenamientos y la carrera que le toque.

Palabra del técnico
Diego Canepa, conductor del equipo y que logró el mejor Juego Panamericano de la historia del Canotaje Argentino con 7 medallas: 4 de Oro, 1 de Plata y 2 de Bronce, mostró su satisfacción por el compromiso de su equipo en los entrenamientos durante la pandemia de coronavirus de cara al Preolímpico de abril próximo en Curitiba, Brasil, que brindará plazas para los Juegos Olímpicos de Tokio.
«Todo el equipo hizo un trabajo impresionante para no parar, no perder entrenamientos y hacer lo mejor posible en este contexto», afirmó Cánepa en diálogo con Télam.
«El seleccionado mayor trabajó en tres grupos: por un lado toda la modalidad de 1.000mts en Nordelta, en Ensenada con la de 200 mts y todo el equipo damas 500 mts y 200 mts también en Tigre «, detalló el DT, quien está en el cargo desde 2011 en su segunda etapa frente al equipo (ya lo hizo de 2000 a 2006).
El seleccionado está integrado, en la rama masculina, por Daniel Dal Bo -doble medallista en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, (K1 1000, plata y K4 1000 bronce)-; Gonzalo Carreras, Agustín Rodríguez y Manuel Lascano, en la especialidad K2 1000, que se entrena en Nordelta; y por Rubén Rézola Voisard; Ezequiel Di Giácomo y Juan Ignacio Cáceres (200 metros), que ensayan en Ensenada.
Rézola Voisard -medallista panamericano 2015- y Miguel Correa obtuvieron el quinto puesto en la final de la prueba K2 200, que se corrió en las aguas de la subsede de Eton Dorney, en la penúltima jornada de los Juegos Olímpicos Londres 2012.
El equipo femenino, que se entrenó en Villa La Ñata, provincia de Buenos Aires, está conformado por Sabrina Ameghino -quien logró la primera medalla de oro femenina en Juegos Panamericanos -Lima 2019-; Magdalena Garro, Brenda Rojas (ambas conquistaron la presea de plata en Lima en K2 500); Micaela Maslein, y Martina Isequilla.

Por ahora uno
El único representante del canotaje de velocidad clasificado a los Juegos de Tokio es el palista oriundo de la ciudad de Olavarría Agustín Vernice, recuperado de coronavirus, quien dio positivo en junio cuando se dirigía a Tucumán a realizar una concentración en la laguna del Cadillal.
Vernice, de 25 años, ganador de dos medallas de oro en los últimos Juegos Panamericanos de Lima, Perú, 2019: en K1 1000 y en K2 1000, junto a Manuel Lascano, fue el primer argentino en la historia en consagrarse campeón mundial Sub 23 en en Pitesti (Rumania) en K1 1000 (2017).