LALO, CHULE Y EL NEGRO, ESPEJOS DONDE MIRARSE

El CUCU supo tener un muy buen grupo de jugadores que lo llevó a ganar casi todos los provinciales que jugó. Ahora el recambio llegó.

El recambio está hecho en el Club Universitario de Rubgy. Si algún desprevenido, de esos que suelen seguir al equipo de nuestra ciudad, se habría alejado estos últimos tiempos de la actividad y hubiese vuelto el sábado, seguramente se habría sorprendido de no encontrar a la mayoría de los que hicieron casi invencible, en el torneo de la UER, a este equipo.
Es que ya no están los hermanos Martínez Uncal; tampoco Galle Faure, el Beto Claveríe o Jorge Hermelo por nombrar algunos. Los nombres del presente equipo seguramente le serán desconocidos.

Pero, en la misma medida que se asombrará con el gran recambio que hubo, también se sorprenderá por la vigencia de tres jugadores: Lalo Mir, el Chule Classen y el Negro Molina. Los sobrevivientes de aquellos grandes equipos siguen siendo referentes y ejemplos para todos aquellos que, en el CUCU o en la ciudad, quieran jugar al rubgy.
Seguramente ninguno de los tres podrá correr como lo hace Mariano Roude, el autor de un try de costa a costa a pura velocidad ante Querandi o Brian Franco otro de los velocistas del equipo; ni tampoco tener la armonía para manejarse con la guinda como el pilar Agustín Viera o Lorenzo Echeverry, el medio scrum. Pero a la hora de «meter», empujar en el scrum o patear a los palos, ninguno como ellos. Lalo y el Chule son dos packs terribles a la hora de enfrentarse en un scrum y el Negro es muy certero a la hora de patear. Los tríes del Chule y las conversiones del Negro marcaron el comienzo de la goleada ante los santafesinos como si faltara algún detalle resaltar lo que significan para el equipo que ahora dirige Nelson Vence.

En el packs siempre estarán apoyando a los más jovenes para seguir siendo ejemplos.

Con alguna diferencia de años entre ellos; uno superando por algún try los 40 y los otros cerca de esa cifra que, para un deporte de tanto roce y contacto, ya parece demasiado y máxime si tenemos en cuenta la cantidad de tiempo que lo practican. Lalo con más de 30 años en el club e incluso vistiendo la casaca de Barbarie, el club que inició esta «locura» que ahora sigue el CUCU; el Negro jugando desde los 12 años y el Chule desde los 15, son apenas detalles que seguramente muchos no conocen.
Lalo estuvo cerca de abandonar la competencia hace un tiempo pero, para fortuna, lo pensó, cambiaron algunas cosas y sigue siendo el máximo referente para todos aquellos que lo ven entrenando, en la cancha o en el gimnasio. Pero, sin dudas que los tres encabezan un grupo que está escribiendo una nueva historia para el rugby de Universitario.

Descubra a un muy joven Lalo Mir en este equipo de juveniles del Barbarie Rugby Club.

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