Conocemos hoy la historia de la pequeña palista que no mete excusas y viaja desde Rosario del Tala a entrenar a Regatas .
De Katya supimos en el entrerriano de maratón que los hermanos Caffa y su Escuela Municipal organizaron en el balneario Itapé. Nos interesamos por ella tras verla como la ayudaban a bajar del bote tras una carrera y le daban sus bastones para que pueda caminar. Nos sorprendió con la alegría con la que hacía todo y luego, se abrazaba con quien después supimos, es su madre.
Gente de Regatas nos contó su historia; que era de Rosario de Tala y que tres o cuatro veces por semana su madre la traía al club para que se sume a la escuela ‘Celeste’. Nos pareció una historia riquísima y la publicamos bajo el nombre de «KATYA Y SU AMOR POR EL CANOTAJE».
En parte de la nota decíamos que «En la jornada del domingo corrió junto a las chicas de otras categorías y obviamente iba última pero, en cada vuelta, recibía el «vamos Katya» de sus amiguitos de escuela del Celeste.
Cuando terminó la prueba su madre la estaba esperando; se bajó del bote, tomó sus bastones para poder caminar pero sin dejar de sonreir, feliz porque había podido competir.
Si los chicos de la escuela de Regatas Uruguay necesitan ejemplos tienen muchos en la alta competencia pero tienen a esta pequeña que se olvida de sus problemas físico, que recorre 200 k por día para poder practicar un deporte que la atrapó».
UN EMPUJONCITO MÁS
Atletas como Katya casi que no necesitan incentivos para hacer lo que aman; son demasiados fuertes pero, si lo estaba necesitando, lo tuvo el pasado fin de semana en Villa Constitución donde se disputó el Selectivo Nacional tras el cual logró ser seleccionada en el equipo Nacional de Paracanotaje y acceder a participar en el próximo Sudamericano de Canotaje y Paracanotaje que se llevará a cabo en Montevideo, en la República Oriental del Uruguay.
Una alegría inmensa para Katya como para su familia que tanto esfuerzo hace para verla feliz y cumpliendo sus sueños.
«TODO ES POSIBLE»
Este logro nos dio el motivo para conversar con esta peque de tan sólo 14 años que considera que ‘todo es posible’ y se dará el lujo de estar participando de una competencia sudamericano representando al exitoso canotaje argentino.
¿Porqué elegiste el canotaje como deporte?
La verdad, es que desde muy chica practiqué natación y eso facilitó que pudiera aprender a caminar, ese fue mi primer contacto con el agua… El canotaje, lo elegí porque me siento libre al practicarlo, debido a que puedo lograr velocidades a las que, caminando es un poco más difícil lograr.
«Mi primer bote se llamaba «Alas de Libertad » porque siento que en mi bote puedo correr y ser libre» (Katya)
¿Cuántos días a la semana venís hasta Regatas para entrenar?
Actualmente, estoy viajando desde Rosario del Tala hasta Concepción tres veces por semana
¿Quién son tus profes?
Mis profesores son Dante Maidana y Joaquín Luna.
¿Haber clasificado al sudamericano debe ser una alegría enorme no?
Es una alegría inmensa haber clasificado al Sudamericano, más allá de querer llegar lejos, nunca pensé en llegar a participar en un evento de esta magnitud, pero estoy segura de que por algo se dio esta posibilidad.
¿Cuáles son tus sueños a futuro?
Mí sueño es seguir haciendo este deporte, poder concurrir a más competencias y eventos como Selectivos argentinos, como Sudamericanos, y mostrar que más allá de tener alguna discapacidad TODO ES POSIBLE.
¿Tenés algún referente en el canotaje?
No me inspiro en nadie… Solo disfruto de hacer lo que me gusta y sentirme libre
¿No te cansas de tantos viajes?
Si, varias veces me he sentido cansada o sin energías… pero sé que sin ese esfuerzo no hubiera llegado así de lejos, lo que me ayuda a seguir adelante es el apoyo de mí familia, amigos, entrenadores, y mi maestra particular que me ayuda a organizarme con el colegio, ya que algunas veces, viajo a entrenar en horario escolar y luego tengo que completar las clases que no estoy y estudiar para los exámenes…
VANESA, LA QUE ‘BANCA’ TODO
Vanesa Ivana Koch es su madre y el soporte importante para Katya al igual que el resto de la familia. Ella nos cuenta sobre el problema de su hija y la lucha que tienen día a día:
«Ella nació con una patología llamada «mielimeningocele » (que es la forma más compleja de espina bífida). Esta patología es una malformación del tubo neural, es congénita (se origina cuando se está formando el bebé).
Como mamá, el momento del diagnóstico Prenatal, si bien fue muy especial, permitió transitar el camino necesario para recibirla en una situación que cubra todas las necesidades que esta patología requiere.
Tenemos un grupo de mamás de chicos con esta patología, que se llama «Mamielis», (en Facebook) en el cual tratamos de difundir la importancia de la ingesta de ácido fólico, (que es lo único que se sabe, previene esta malformación) y la importancia de conocer y ejercer los derechos de las Personas con Discapacidad. También es un espacio donde compartimos experiencias, buenas y de las otras, nos acompañamos en los momentos difíciles y celebramos en los momentos de felicidad.
Desde que Katya tenía 6 meses comenzamos a viajar a Concepción 2 veces por semana, a tratamiento de neuro rehabilitación, y «ya que viajábamos» aprovechamos e hicimos matronatación, con la Seño Ceci Puriccelli, y bueno luego natación hasta sus 7 años.
Ya en ese momento comenzó a atender en nuestra ciudad, Rosario del Tala, un kinesiólogo que hacía neuro rehabilitación y por esto pudimos dejar de viajar.
Y fue en ese momento en el que conoce el kayak y comenzamos a descubrir de qué se trataba esta disciplina deportiva.
Hemos recorrido muchos caminos desde 2015 que participamos del Congreso de Paracanotaje en Córdoba…. Hemos hecho muchos amigos y conocidos que nos orientan y acompañan y cada día estoy más convencida de que cada esfuerzo hecho, vale!!!
A veces el camino se hace largo, a veces hay días en que ciertas situaciones duelen… pero de cada momento ejercitamos quedarnos con lo bueno y los aprendizajes que nos permiten avanzar hacia nuestros sueños».