Culminó en Bratislava, Eslovaquia, una nueva edición de los Olympic Hopes, un verdadero mundial para palistas cadetes y juniors.

Sin dudas que terminó siendo brillante la labor la representación de los palistas argentinos que lograron estar en numerosas finales A, algo que parece poco, pero téngalo por seguro que no lo es si nos atenemos a que se luchó cada carrera «bote a bote» con las potencias europeas, verdadero «primer mundo» de este deporte donde las ventajas que obtienen sus palistas para entrenar y la base con que cuentan hace que se haga complicado competirles de igual a igual.
Si nos atenemos a que, en nuestro país, no hay ni una pista para que se pueda entrenar ya ni se podría hablar del resto como estructura, competencia habitual en el más alto nivel, entre otras diferencias existentes.
Lo que resalta más la labor de los argentinos es que fueron casi, con exclusividad, los palistas que estuvieron en las finales A de toda América.

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Y dentro de ese panorama volvió a destacarse el K4, esta vez en los 200 metros, que el uruguayense Agustín Ratto compartió con Lisandro Butti, Tomás Pérez y Lisandro Tozzi. Tras ser segundos en su serie debieron ir a semifinales donde, otra vez, fueron segundo con o que se ganaron un lugar en la Final A.
Y ahí otra vez tuvieron una gran carera terminando sexto en una carrera que ganaron los alemanes. Con este Agustín Ratto finaliza el «Esperanzas Olímpicas 2019» con tres finales A. Fueron cuartos con el sampedrino Lisandro Butti, en el K2 1.000 metros donde incluso ganaron su serie; y en K4 sumaron otras dos finales A siendo sextos tanto en los 500 como en los 200 metros con lo que ayer se despidió el torneo.
En tanto Delfina Basconcel no pudo meterse en las finales de los 200 metros pero igualmente regresa con muy buenas labores en lo que hace ha sido su primera competencia de esta naturaleza. Y con sus 15 años mucho por progresar y como sabemos de su afán por el entrenamiento, no nos cabe duda que tendrá nuevas oportunidades.