Para el fútbol de equipos femenino terminó una semana de definiciones y muy caliente en varios sentidos. Vale una reflexión.

Para los/las más jóvenes o para más grandes que no sepan de qué se trata, el «Gaucho Martín Fierro» es un poema narrativo escrito en verso y una obra literaria considerada ejemplar del género gauchesco, escrita por el poeta argentino José Hernández en 1872. Y una de esos versos viene bien para el tema que nos toca referirnos en esta oportunidad sobre los equipos femeninos de fútbol que deberán ser hermanas en esta lucha que tienen por hacer valer sus derechos y tener las mejores condiciones para jugar.
Escribió José Hernández ya en 1872 y que tienen enorme actualidad en varios aspectos de la vida: “Los hermanos sean unidos porque esa es la primera ley; tendrán unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera”.
Desde Deporte Digital hemos estado acompañando esta lucha del fútbol de equipos femeninos para que tengan los mejores árbitros, las mejores canchas, reconocidas por la Liga con, al menos, una copa al final de cada torneo y las mejores condiciones para hacer realidad esto de un fútbol de equipos femeninos grande e importante. Pero si no apoyamos entre todos, sino se lucha juntos por el mismo objetivo será muy complicado conseguirlo.
«Si ellos se pelean los devoran los de afuera» escribe Hernández en el gaucho Martín Fierro y en una sociedad machista el fútbol es «sólo para los varones y las mujeres a lavar los platos» todos esos harán de cada pelea una excusa como para seguir relegándolas.
En este tiempo hemos hablado con un par de capitanas de equipos y nos hemos encontrado con jugadoras muy centradas; muy pensante que deberían ser el punto de inicio para limar asperezas y comenzar a tener un torneo que haga crecer a todas y máxime para las numerosas chicas que se han sumado a la competencia y llegarán en un futuro cercano a la primera. Valeria Zárate de San Marcial, aunque ya no sea la capitana; Daina Fernández, de Almagro y Siomara Zárate, de Atlético Uruguay, (seguramente habrá muchas más) fueron tres de ellas en los que deberán apoyarse para el crecimiento de todos.
Desde acá podemos escribir; podemos pedir por mejores condiciones pero si «no hay unión verdadera» todo será un discurso inútil. Las peleas le seguirán dando de comer a los que piensan que las mujeres no deben jugar al fútbol. Ya no tiene valor echarse culpas de lo que pasó, es pensar para adelante.
Tras la consagración de Almagro en el Apertura hubo dos datos que pueden ser el principio de un acuerdo de tirar todos para el mismo lado. Primero las chicas del Deportivo Concepción haciéndole un cordón a las campeones y después Ramón ‘Binchi’ Sosa felicitando, en la nota de DD, a las campeonas. Ojalá esto sirva de algo.