Pasó el torneo de la Asociación Jugadores Profesionales de Padel (AJPP) y queda por resaltar lo realizado por la gente del complejo en estos días de competencia.

Las familias Carvallo y Parra se sacaron un aprobado enorme en la organización y los detalles que tuvo esta presencia del padel profesional en nuestra ciudad. Hubo detalles para destacar, la cantidad de aficionados, su entusiasmo para disfrutar de cada partido, la presencia de lo profesores Fermín Etchetto y Nicolás Scalesse para el precalentamiento inicial, la elongación posterior y hasta la hidratación de los deportistas y la música del sábado por la noche con Cumbiacó donde se bailó hasta la madrugada del domingo con la presencia de varios de los jugadores ya eliminados.
Los jugadores visitantes fueron reiterativos acerca de lo bien que lo pasaron acá; de la forma en que fueron atendidos y la cantidad de gente presente en cada jornada. Y nos quedamos con el final del discurso de Luciano Soliverez quien sostuvo que «nos sentimos tan bien acá que eso los obliga a realizar otro torneo para que podamos volver».
Pero nada es casualidad ni surge por suerte; detrás hay mucho trabajo de dos familias que se unieron para el éxito del complejo, primero, y de este torneo después.
Los Carvallo con Nico con mucho trabajo en la previa dotando al escenario de mucha comodidad para los aficionados y aportando después desde varios sectores. Lucrecia en la cocina y sus pequeños hijos Valentino, Catalina paseándose con sus camisetas del complejo mientras que la más pequeña, Luz Nerina , andaba de brazo en brazo. A ellos se sumó Sabrina, la hermana de Nico, para también aportar donde sea necesario.
La familia Parra con Leandro como organizador del torneo; cobrador de entradas o solucionar cada problema que surgía con los jugadores. Su papá Mario organizando todo el tránsito y su hermano Martín de enorme trabajo en la traumática jornada del viernes donde la lluvia y los cortes de luz amenazaron con complicar todo.
Luciana en la cocina, Luchi y Martu aportando en el mostrador mientras que Joaco fue la estrella ayudando al árbitro del torneo. Por último mencionar a Martina Barcos quien se sumó al trabajo de las dos familias para atender de la mejor manera a todos.
Así pasó con éxito una tarea que, en lo previo aparecía como complicada y verdaderamente lo fue aunque, con mucho trabajo se sacó adelante. Feicitaciones a Oeste Padel y que se repita.